José Luis Coindreau García, expresidente nacional Coparmex
Algunos nos informan sobre la condición de la pobreza extrema que ha aumentado su número en 4 millones de mexicanos pobres en estos tres años, otros nos hablan sobre el cierre de miles de pequeñas empresas con sus consecuencias en la clase media que las formó, otras sobre la falta de atención médica por la cancelación del Seguro Popular, que dejó a millones de mexicanos sin protección de salud. Podría seguir mencionando decenas de servicios gubernamentales que han sido suspendidos en aras de la lucha contra la corrupción y que han resultado en verdaderos resumideros de dinero sin rastro alguno.
Pero la verdad, lo que me preocupa es el qué hacer ante esta avalancha de decisiones que tal vez por lo serio de ellas paraliza nuestra ACCIÓN.
Lo primero que se me ocurre es RECONOCER que nuestro presidente desea establecer un régimen dictatorial COMUNISTA en nuestro país, dictatorial porque pretende concentrar todo el poder en su persona, y comunista porque la simpatía personal y pública que ha mostrado por gobiernos comunistas con el de Cuba, Nicaragua y Venezuela, no deja dudas sobre su ideología.
Ante esta realidad, nuestro asombro nos impide y evita que DIFUNDAMOS la verdad sobre el rumbo que llevamos.
DIFUNDIRLA no en los foros empresariales, sino entre la población en general.
Afortunadamente las asociaciones de ciudadanos de todos los rincones del país se han multiplicado. Hoy en día existen cientos de miles de ciudadanos que se asocian en busca de un objetivo común. Algunos por la ecología, otros contra la contaminación, otros por la salud, otros por la seguridad, otros por restaurar su escuela o su parque, otros como los médicos y los maestros porque no reciben su salario, otros por acabar con la corrupción, otros por defenderse en contra de los grupos criminales que amenazan la tranquilidad de sus barrios, otros por la buena música, otros por el arte, etc. Estos miles y miles saben que asociarse en torno a una causa da resultados.
Son estos a quienes debemos CONVENCER que la causa del comunismo está al fondo de todas las medidas que ha tomado este régimen y que lo único que lo puede detener es la sociedad organizada DEMANDANDO mejores servicios públicos, DEMANDANDO gobiernos limpios al servicio del pueblo, DEMANDANDO que cese la política de protección a los grupos violentos que ya dominan grandes regiones de nuestra Patria, DEMANDANDO que se fortalezca la división de poderes, DEMANDANDO en fin, que cese el ataque a los que aspiran a llevar una vida mejor, a los que aspiran a prepararse mejor, a los que aspiran a vivir mejor, a los que con su trabajo han formado este gran país.
RECONOCER, DIFUNDIR, CONVENCER Y DEMANDAR, DEBE SER TAREA DE TODOS LOS CIUDADANOS que estamos convencidos del rumbo que llevamos.
Unámonos en este grito de libertad, hagámoslo en todo el país, en todos los niveles económicos y sociales, en todos los rincones prósperos y abandonados que tenemos. Los ciudadanos unidos sí podemos frenar un gobierno que nos perjudica. Lo hemos hecho casi cada 20 años en nuestra historia, frenamos al movimiento comunista con nuestra revolución, más tarde en 1940 con Cárdenas, en 1970 con Echeverría, en 1980 con López Portillo.
Estos asaltos a nuestra libertad han sido frecuentes en nuestra historia y el pueblo ha salido adelante enarbolando sus verdaderas aspiraciones, luchando por avanzar, por educar a sus hijos, por acabar con la pobreza extrema, por restablecer nuestro maltratado aparato de salud, por fortalecer la división de poderes, por encarcelar a los corruptos y por dominar a los cárteles.