Clemente Ruiz Duran

Reacomodos del poder

El país observa esta transición, en donde poco a poco se reacomodan los diferentes grupos e intentan moldear una nueva estructura del poder.

Los reacomodos del poder en México reflejan una lucha continua por equilibrar fuerzas entre actores políticos, económicos y sociales, que a menudo se manifiestan en crisis y transiciones significativas. De manera silenciosa el país observa esta transición, en donde poco a poco se reacomodan los diferentes grupos e intentan moldear una nueva estructura del poder.

En las últimas dos semanas se han dejado entrever nuevos espacios de pugna con posibilidad de posibles asociaciones público–privadas, uno de ellos es el de la vivienda, con la propuesta de que el Infonavit se convierta en constructor, lo que pone sobre la mesa de negociaciones esta posibilidad. El Infonavit se fundó en 1972 durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, 20 años mas tarde, durante la administración de Carlos Salinas de Gortari, dejó de construir viviendas desde 1992, cuando se reformó la Ley del Infonavit y se estableció que el Instituto se dedicaría a administrar el fondo y colocar créditos. La actual administración ha abierto la posibilidad de que el Infonavit volviera a construir vivienda, propuesta que ha ido acompañada de la idea de construir vivienda en renta.

A este debate se ha sumado la inquietud sobre el programa de infraestructura en el país y la restricción presupuestal, ante lo cual, Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México propuso en Nuevo León ir por mecanismos de inversión en asociaciones público-privadas (APP). El dilema que se plantea a la actual administración es llevar a cabo una reforma fiscal amplia que dote de recursos suficientes al sector público o delinear la forma como se estructurarán los acuerdos público–privados para el desarrollo de la infraestructura del país, que no sólo es la infraestructura carretera, sino también de ferrocarriles, aeropuertos, de energía, agua y de cuidado del medio ambiente. En torno a esto es que se tendrá que definir una nueva estructura de la cooperación público-privada en esta administración y de la agilidad con que se resuelvan dependerá de que en 2025 no se presenten nudos carreteros, estancamiento de mercancías y evitar se repita la crisis del agua observada en 2024.

En la reunión anual de industriales realizada en Nuevo León, FEMSA adelantó ciertas ideas sobre la Agenda 2030 señalando que los recursos se deben medir y gestionar de manera proactiva, como el agua, y conectar estos esfuerzos con los objetivos globales de desarrollo sostenible. Un ejemplo es el trabajo de sostenibilidad que está haciendo FEMSA, ya que han lanzado bonos verdes y están integrando la sostenibilidad en toda su cadena de valor, asegurándose de que las empresas en su red también midan y reduzcan su impacto ambiental. Esto demuestra cómo se puede capturar valor a través de la sostenibilidad y generar un impacto positivo en toda la cadena de suministro.

En este contexto, otro de los grandes reacomodos del poder se darán en torno a la renegociación del T-MEC, como se apuntó en la reunión de industriales, el cambio climático representa uno de los retos más importantes de nuestro tiempo, México tiene una posición privilegiada debido a su capacidad para aprovechar energías limpias, como la solar, lo que refuerza la idea de un nearshoring sostenible. Este concepto implica no solo atraer inversión extranjera, sino hacerlo con un enfoque en la sostenibilidad, minimizando la huella de carbono. Agregando que es crucial que Estados Unidos reconozca la oportunidad de colaborar en este aspecto, al ver que México puede ofrecer una huella ambiental pequeña junto con una gran fuerza de talento. Si no logramos captar esta oportunidad pronto, podríamos perderla.

En torno a la industria del futuro, un punto crucial serán las reglas para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), que es uno de los mayores desafíos que enfrentamos de cómo gestionar su rápido avance frente a un marco regulatorio que no avanza al mismo ritmo. Es esencial aprender de las experiencias de otros países para no quedarnos atrás en esta área. Además, los servidores que alimentan las tecnologías de IA consumen enormes cantidades de energía, incluso más que algunos países, como Argentina. Esto nos obliga a ser conscientes de nuestra huella digital y garantizar que la energía utilizada provenga de fuentes limpias y sostenibles. De esta discusión surgió el concepto de inteligencia ambiental, donde la IA podría ser clave para resolver problemas logísticos en México. Por ejemplo, actualmente el 30 por ciento de los alimentos que se producen no llegan a su destino final. La IA puede optimizar estas cadenas de suministro y reducir pérdidas, abriendo nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia.

Otra área en donde se tendrá que definir un reacomodo del poder será en la transformación de las ciudades, las cuales se tendrán que gestionar de manera amplia y eficiente. Son muchos los pendientes que existen para atender su transformación, el problema de la movilidad se tiene que enmarcar en la transformación digital en las ciudades. Este esfuerzo multisectorial, que involucra a universidades, empresas y el gobierno, se requiere de un gran rediseño, ya que tenemos que pensar en una gran transformación en los próximos 50 años. Todo esto es la gran hazaña que se tendrá que librar con el reacomodo del poder que se ha iniciado, con muchas preguntas sin resolver y para resolverlas se tendrán que dar grandes batallas para configurar un nuevo esquema del poder en esta década.

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