Claudia Olguin

Visión industrial II

Claudia Olguín indica que el desarrollo inmobiliario que se espera en corredores industriales de Tijuana, Chihuahua, Agua Prieta, Reynosa y Ciudad Juárez se debe a la demanda de espacio industrial con la que firmas especializadas buscan espacios dónde dar continuidad al cumplimiento de contratos firmados de producción para exportar en Estados Unidos.

Recién señalamos el desarrollo inmobiliario que se espera en los corredores industriales Tijuana, Chihuahua, Agua Prieta, Reynosa y Ciudad Juárez, de cara a la expansión económica de Estados Unidos, que sigue siendo el mercado de consumo de mayor relevancia a nivel internacional.

No sólo históricamente, sino que otros aspectos están robusteciendo el desempeño industrial en esos corredores, mucho de ello está vinculado al pasado, pero también la ola actual que se está generando por la demanda que soporta procesos de expansión.

Un factor que motiva esa dinámica en negocios como el automotriz, electrónica, alimentos, comercio y electrónico, es la guerra comercial Estados Unidos-China, que para quienes llevan al menos dos décadas en la región, hace que el inversionista regrese su mirada a la zona.

Estimaciones de firmas como CBRE, que lidera Andrés Sandoval desde la oficina de El Paso Texas, ubica 2018 como el año en que la absorción en Ciudad Juárez duplicó la absorción neta, al registrar operaciones por un total de 186 mil metros cuadrados.

Este movimiento, que podría replicarse en el año en curso, es resultado de la demanda de espacio industrial con la que firmas especializadas buscan espacios dónde dar continuidad al cumplimiento de contratos firmados de producción para exportar en Estados Unidos.

Existe coincidencia en que la diversificación de industrias es resultado de la integración de clusters, como también lo hemos comentado. Los movimientos corporativos de las firmas obedecen también a la sofisticación de giros, ya que si bien nichos de manufactura han soportado la generación de mano de obra, la realidad es que la especialización de los empleados ha nutrido los casi 300 mil empleos que generan las maquiladoras en Juárez.

Es por ello que adicional a la participación de fondos de inversión y FIBRAS (Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces) y CKDes, desarrolladores locales han logrado abastecer la demanda de nuevas empresas.

Más aún, cuando justo el desarrollador local con ventajas comparativas respecto al inversionista institucional, suele tener mayor flexibilidad para consolidar proyectos ante los ritmos que imperan en los tiempos actuales.

El efecto multiplicador ha venido y vendrá, según los visionarios con experiencia en ciudades como Juárez, con la integración de portafolios de activos estabilizados que luego serán adquiridos por inversionistas institucionales.

De esta forma, las áreas de oportunidad permanecen de forma representativa en Juárez, cuna de la industria maquiladora por su tamaño es el cuarto mercado del país, con sus más de 6.03 millones de m2 de stock, según el último reporte sectorial de la firma JLL que hasta la primera mitad del año pasado, tenía una perspectiva de mayor cautela en la ciudad.

Con todo, en ese corredor maduro existe un alto grado de integración de producto, gracias a las cadenas de proveedores que logran generar el suministro de las grandes empresas productoras. Por ello se ha desactivado la cautela que existía en fecha reciente en la construcción de nuevas naves especulativas.

La diversidad de cada mercado en las distintas regiones del país, merece un análisis detallado. Confirma que no existen previsiones generales y que difícilmente puede etiquetarse con números generales el pronóstico en los meses por venir.

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