Claudia Olguin

Retail omnicanal

La presencia omnicanal y la creación de experiencias han sido parte fundamental de la estrategia de marcas, desarrolladores e inversionistas del negocio del retail.

En los últimos años, la presencia omnicanal y la creación de experiencias han sido parte fundamental de la estrategia de marcas, desarrolladores e inversionistas del negocio del retail. Lo es en tiempos en que la recesión minorista llegó a centros comerciales y locales de las principales arterias del país.

Hacia 2018, un estudio del International Council of Shopping Centers (ICSC), pronosticó la llegada de la presencia multicanal y preveía que en 2022 la población de entre 30 y 39 años aumentaría su gasto 107% respecto a lo que consumía 10 años atrás.

En ese entonces, este grupo gastaba un cuarto de sus compras en alimentos y bebidas como parte de los hábitos generados hasta entonces. Dicho escenario creaba una gran área de oportunidad tan grande, como la tasa anual de natalidad en América Latina que fue de 12% en la última década.

El COVID-19 no sólo fortaleció ese tipo de tendencias. Vino a validar la necesidad de generar presencia en diferentes canales: tiendas, tienda en línea, centros comerciales y otros medios que permitan las opciones suficientes para generar la compra.

Lo que se veía en sólo el e-commerce como una tendencia por desarrollarse en una década tuvo que instrumentarse, como aquí lo hemos comentado, en apenas unos meses tras las 2 jornadas de cierre operativo por la pandemia.

Este escenario deja expuesto el enorme reto que representa para cadenas minoristas de pequeño, mediano y gran escala.

Desde aquellos tiempos referidos, la publicidad tradicional, páginas web, aplicaciones, redes sociales y sofisticados sistemas para medir las preferencias de los consumidores eran algunos de los elementos clave de la evolución.

La incorporación del e-commerce como un nuevo canal de comercialización rompió en tiempo récord el hielo en sectores consolidados como los parques industriales y centros de logística, más aún durante la pandemia.

Las ventas por internet están replanteando la superficie rentable requerida para la operación de cadenas comerciales, los centros de almacenamiento representan la clave para distribuir con costos y tiempos específicos al nuevo comprador, en específico en la llamada última milla, de la cual también hemos comentado.

Esa es la inercia que ha modificado la demanda de los inquilinos y que evidentemente replanteará los escenarios de crecimiento regional del negocio de los centros comerciales.

México tiene un reto importante para consolidar la nueva era que espera al retail en el proceso de recuperación. En el reporte al tercer trimestre en la era COVID-10 desarrollado por Mac Arquitectos Consultores, México se ubica luego de Estados Unidos, como el segundo mercado en la región con un total de 930 centros comerciales operando y en construcción con más de 30 locales comerciales.

Con un Área Bruta Rentable (ABR) de 22.5 m2 por cada 100 habitantes el mercado mexicano compite con Chile que apenas lo supera con 22.7m2 de ABR.

El camino que esta firma y otras a nivel global hacen del retail se enfoca en la oportunidad de robustecer la experiencia del comprador. Una muestra es la que destaca Big Red Rooster, en el que determina que 70% de los compradores vía el denominado "pick up"preferían un solo punto de recolección de compras para distintas compras en línea.

Esto representa un área de oportunidad distinta para los centros comerciales que pudieran beneficiarse de esa nueva oferta, mientras dan a los compradores una mejor experiencia de compra. Es un camino conveniente para desarrolladores y cadenas minoristas, al establecer áreas centralizadas de recolección que busquen atraer y retener clientes.

Algunos analistas lo sugieren como el surgimiento de un nuevo uso mixto, dado que en mercados como Estados Unidos, las tiendas de ropa y accesorios representan 57% del espacio total del centro comercial, y son justo estas las que mayor impacto han tenido producto de la pandemia.

En México, la proporción no dista mucho de ese escenario. Por tanto, la diversificación de canales de ventas, la creatividad y el reciclaje de espacios comerciales son algunos de los elementos que nutren el escenario del retail.

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