Claudia Olguin

Reglas & unión en el real estate

Claudia Olguín indica que la cancelación de la segunda torre de Torre Mítikah marcó el encuentro anual convocado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) en The Real Estate Show 2019.

A una semana de la controversial declaración de Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad, sobre la cancelación de la segunda torre de Torre Mítikah no ha quedado clara la reorganización del proyecto, lo que sí un tono distinto en la política urbana en gestación.

Vendrán procesos de investigación y legales que dificultan una proyección específica del redimensionamiento del proyecto Mítikah. Sin embargo, este hecho marcó el encuentro anual convocado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) en The Real Estate Show 2019.

El encuentro inició anoche con un coktail, la ponencia del japonés premio Pritzjer 2010 Ryue Nishizawa, el cambio de presidencia y un mensaje de unión para construir la próxima era del desarrollo inmobiliario.

Salvador Daniel Kabbaz pasó la estafeta a Enrique Téllez Kuenzler, que reconoció el reto de crecer en el marco de un nuevo escenario político que antepone el compromiso social, el vinculado al desarrollo de las ciudades para detonar el desarrollo y crecimiento económico.

La forma con que inició el primer día es relevante. La elección de Nishizawa no fue fortuita. Se buscó una propuesta compartida de una arquitectura integradora con la comunidad.

Bajo ese razonamiento se plantearán este miércoles distintas caras de la nueva fórmula para edificar a nivel estatal y federal, abrir un nuevo diálogo con la sociedad y generar certeza jurídica a las inversiones.

El desarrollo local y regional son parte del escenario con que deberá regirse la dimensión del desarrollo inmobiliario. Si bien la salida de Salvador Daniel cierra un momento distinto de la expansión, existe en la industria representada en la ADI la conciencia de una autoridad que busca en el discurso y las acciones terminar con los excesos a partir de un proceso de revisión.

En esta transición la voluntad empresarial de este grupo es fundamental para echar raíces sólidas con la nueva Ley de desarrollo, misma que mencionamos la semana previa y que será la misma que determine la acción de autoridades.

La ADI con sus 81 miembros importa porque representa entre 35 y 40% de la inversión nacional inmobiliaria, un volumen de recursos que este año se está recalculando ante los lineamientos y ajustes urbanos.

A la voluntad hecha inversiones de este grupo se debe buena parte de la aportación del nuevo modelo de desarrollo inmobiliario, el que apuesta por el crecimiento vertical con responsabilidad ambiental, y ahora que busca un diálogo social y con autoridades.

Son indudablemente tiempos de cambio. Ir en sentido contrario y con letargo, es negar el desarrollo de las ciudades.

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