Claudia Olguin

Family Offices

La pandemia cambió el capital privado e inversión inmobiliaria, en especial en empresas familiares a nivel internacional.

La pandemia cambió el capital privado e inversión inmobiliaria, en especial en empresas familiares a nivel internacional. El COVID-19 dejó claro que los planes patrimoniales en las firmas del tipo ha vuelto estratégico contar con las family office, de tal razón que sea posible atender las gestiones patrimoniales y en ese tema el real estate ha jugado y jugará un papel importante.

De un total de 50 oficinas familiares en la Encuesta Actitudes integrada en The Wealth Report 2021 liderado por la firma Knight Frank a nivel internacional, se desprende que apenas 48% de ellas revisó planes de sucesión a partir de la pandemia, dado el riesgo que implican las generaciones de mayor edad.

Corporativamente nunca ha sido fácil la sucesión y lo que implica en materia de inversiones. Sin embargo, la percepción de las generaciones más jóvenes hacia la inversión inmobiliaria es determinante, dado que existe mayor interés hacia la tecnología, inteligencia artificial y la digitalización.En este sentido, las criptomonedas, los activos digitales como bienes raíces o arte a través del blockchain están por encima de las inversiones directas y patrimoniales.

Este es un salto radical que impactará el desempeño inmobiliario, dado que según el reporte el interés de las nuevas generaciones está en la operación responsable con el medio ambiente y social, y un menor enfoque en los retornos financieros. Es decir, que el impacto y la sostenibilidad están por encima de la reputación que deja la rentabilidad. Por tanto, los consultores que asesoran en inversiones y carteras, tienen el reto de plantear opciones distintas a como se planeó en en el pasado.

El sondeo reveló también que la mitad de las oficinas familiares están más enfocadas en inversiones especializadas en ESG (Environmental, Social and Governance) que hace un año y 54% elevaron su actividad filantrópica.

Detrás de estas acciones está también que 62% cree en inversiones ESG por el impacto que generan en su legado.

Por tanto, sólo 38% de las family office están enfocadas en adquirir bienes raíces comerciales en este 2021, de tal razón que el propósito sea cumplir. En contraparte y como ya se sabe, el impacto que tiene el negocio inmobiliario en la huella de carbono, sigue siendo relevante. Actualmente, según el documento, el entorno construido representa o genera 40% de las emisiones de carbono, dado que independiente a los cambios que dejó el COVID-19 con esquemas remotos, los edificios siguen siendo hasta ahora los sitios donde mayor tiempo pasan los consumidores y colaboradores en las empresas.

Incluso se ubicó que de cara a los nuevos hábitos enfocados al bienestar, 38% de los encuestados están buscando comprar bienes raíces, en especial el orientado al arrendamiento y espacios corporativos, contrario al efecto del distanciamiento social en este segmento. Un sector que dominará en el futuro, según esta perspectiva, es el residencial para adultos mayores, también conocido como senior living, adicional al de estudiantes y espacios de atención médica.

Bajo esta perspectiva, es un hecho que este tipo de inversionistas jugará un papel importante en la redefinición de la inversión patrimonial inmobiliaria.

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