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Tenemos las mejores finanzas… y al mejor financiero

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Es contundente la forma en la que el paso de los meses le ha dado la razón al secretario de Hacienda Luis Videgaray y a la forma en la que desde hace muchos años se han conducido tanto las finanzas públicas como la regulación al sector financiero. Es tanta la solidez del sistema financiero nacional que la válvula de ajuste –el tipo de cambio– funciona en automático, y es el mejor nivelador que hubiéramos podido imaginar en un contexto global de variables volátiles. Acaso requiere pequeñas palancas de ayuda, como las subastas de Banxico.

La realidad es ésta: las finanzas públicas del país son un activo valiosísimo que debemos cuidar. Equivalen a otros activos igualmente valiosos, como a nuestra extraordinaria dotación de recursos naturales; a la biodiversidad; al clima venturoso; o al bono demográfico. El reto es, sin embargo, ¿cómo lograr que todos los mexicanos comprendan que las finanzas públicas sanas son un bien público que todos debemos preservar?

El secretario de Hacienda ha tratado una y otra vez de enfatizar esta situación de privilegio. La semana pasada en Acapulco durante la Convención Bancaria acentuó: "el Comité de Basilea apenas (…) ha informado que México alcanzó el más alto grado de cumplimiento a las normas y a las recomendaciones en materia de capitalización y liquidez del sistema bancario; es decir, esto significa que en opinión de la máxima autoridad internacional en la materia, el sistema bancario mexicano es más sólido, es más fuerte que el de Estados Unidos y definitivamente más que el europeo".

Por todo lo anterior resulta incomprensible cómo fluyen los ataques contra el propio Videgaray, a quien el miércoles The Wall Street Journal le intentó asestar otro golpe. El diario afirmó que el señor Juan Armando Hinojosa no obtuvo ganancia por haber comprado y vendido la casa de Malinalco a Videgaray, con lo que el diario estadounidense quiere hacer ver que se comprueba el tráfico de influencias.

Pero ese diario olvidó un dato clave: el mercado de casas en el club de golf Malinalco opera en dólares; y es en esa divisa que la inmobiliaria obtuvo una jugosa ganancia de más de 5.5 por ciento durante los 11 meses que la poseyó. Parece inverosímil que The Wall Street Journal desechara ese dato… quizá lo hizo porque hubo intencionalidad en la nota, lo que por la fecha de la publicación (un día antes del inicio de la Convención Bancaria) pudiéramos asumir.

Tanto las finanzas públicas como quien las maneja están firmes como nunca. Pero es tarea de todos valorarlo y actuar en consecuencia. Porque si no fuera así, valdría la pena preguntarnos ¿a quién le conviene un resquebrajamiento de alguno de los dos?

Twitter: @SOYCarlosMota

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