La democracia es más que solo una forma de gobierno, es esencialmente una forma de sociedad. Hoy en día, la democracia es el régimen político que más existe a nivel mundial porque ofrece un horizonte de posibilidades para el desarrollo humano de sus habitantes. Me refiero a los derechos humanos, las libertades civiles, mecanismos de inclusión, participación, no discriminación y la posibilidad de construir consensos entre quienes integramos sus comunidades políticas.
No obstante, ¿cuál es el estado de nuestras democracias en el mundo? A esta pregunta da respuesta el Barómetro de la Sociedad Abierta 2023 hecho por la Open Society Foundations. Dicho estudio recupera las percepciones de 36 mil personas encuestadas en 30 naciones que concentran el 69 por ciento de la población global, buscando reflejar la diversidad geográfica, económica y política.
Este informe tiene cuatro dimensiones que brindan una idea panorámica sobre la democracia, sus resultados y retos a futuro, así como el estado que guardan los derechos humanos, la equidad, justicia e inclusión en nuestras sociedades.
La primera dimensión es democracia y el ejercicio de derechos. Aquí se señala que el 86 por ciento de las personas encuestadas desean vivir en una democracia. Las cuatro naciones que más prefieren ser gobernados por una democracia son Etiopía, Turquía, China y la India. Mientras las que menos son Rusia, Arabia Saudita, Pakistán y Estados Unidos. Al respecto, México obtiene un anhelo democrático mayor que el promedio mundial con un 91 por ciento.
A pesar de que la democracia cuenta actualmente con un amplio apoyo social en el mundo, enfrenta dos retos de alta trascendencia. El primero es que los jóvenes de entre 18 y 35 años tienen menos fe en el futuro de la democracia que cualquier otro grupo de edad, esto influido por la profundización de la crisis climática, dificultades de acceso a la salud y desconfianza en las instituciones. El segundo es que el 43 por ciento de la juventud prefiere el autoritarismo a la democracia, lo que contrasta con las personas mayores, donde el 71 por ciento considera a la democracia como la mejor forma de gobierno.
Lo anterior, obliga a construir diálogos con las juventudes. Por un lado, para entender las razones de su desencanto democrático, y por otro, para fundar objetivos desde la sociedad en coparticipación con todas las estructuras del Estado.
La segunda dimensión es la de equidad y acceso a la justicia. Al respecto, 1 de cada 2 personas tiene preocupación por acceder a vivienda y alimento. Además, el 58 por ciento de las personas tienen miedo de que se desarrollen contextos de violencia por la inconformidad existente con las instituciones políticas y sus endebles resultados. Este miedo en México es mayor, representado por el 60 por ciento. Lo anterior conlleva el compromiso primigenio de toda democracia sobre la construcción de paz y la resolución de forma sosegada de los conflictos.
La tercera dimensión es la esfera personal. En la que la crisis climática es considerada por el 70 por ciento de las personas el asunto más importante del mundo que puede afectar su vida. En México, la preocupación sobre el cambio climático es mayor con el 84 por ciento. En el ámbito nacional, el barómetro nos comunica que la corrupción es el problema de mayor preocupación. Las naciones que más lo señalan son China, Bangladesh y la India. Las que menos son Argentina, Senegal y Japón.
La última dimensión es la política e inclusión. En donde el 61 por ciento de las personas están convencidas de que los países de ingresos más bajos deberían tener más voz en las decisiones globales, y solo el 30 por ciento de las personas tienen confianza en que la política y sus instituciones pretendan el mejor interés de sus sociedades.
El Barómetro de la Sociedad Abierta 2023 ofrece un panorama de los avances de la democracia, los derechos y la inclusión en el mundo, así como una ruta sobre los desafíos que debemos enfrentar en el futuro. Es imperativo congregar un amplio acuerdo global para superar estos retos en favor de la democracia.
La autora es la comisionada presidenta del INAI