Benjamin Hill

El dilema del crecimiento económico de México

Un debate más productivo sería sobre cuáles deben ser las políticas para lograr el crecimiento proyectado y qué vamos a hacer para lograrlo, ese es el verdadero dilema.

Pocos temas de política pública son más complejos que el dar con la combinación adecuada de políticas públicas, leyes y condiciones políticas y de mercado que permitan un crecimiento económico elevado y sostenido en el tiempo. Tal vez el crecimiento económico, junto al combate a la pobreza y la reducción de la corrupción, sean los tres retos de política pública más complejos para un gobierno. Sin embargo, lograr el crecimiento económico probablemente sea la madre de todas las batallas en cuanto a política pública. Y es que hay evidencia que apunta a que el crecimiento económico elevado y sostenido durante un largo periodo de tiempo es lo único que puede asegurar una reducción significativa de la pobreza y un mejor control de la corrupción.

En The Bottom Billion (Oxford University Press, 2007), Paul Collier sostiene que lo único que podría ayudar a aliviar las condiciones de vida de los más pobres en el mundo sería un crecimiento económico sostenido a lo largo del tiempo, sin sobresaltos políticos ni conflictos armados. Mushtaq Khan, un economista bangladeshí, propone que hay que darle la vuelta completa a la literatura sobre corrupción, y no insistir en que la corrupción es un elemento que impide el desarrollo económico, sino que es más bien el desarrollo económico el que genera, como efecto complementario, una mejor gobernanza y capacidad para controlar la corrupción.

En el arranque de esta administración se ha dado un debate un tanto surreal sobre la capacidad de los expertos económicos en instituciones nacionales y organismos internacionales para hacer proyecciones de crecimiento. Un debate más productivo sería sobre cuáles deben ser las políticas para lograr el crecimiento proyectado; ese es el verdadero dilema, qué vamos a hacer para lograr ese crecimiento.

Hace unos meses el mexicano Santiago Levy publicó para el Banco Interamericano de Desarrollo un libro en el que trata de resolver ese dilema. En Esfuerzos mal recompensados: La elusiva búsqueda de la prosperidad en México (https://bit.ly/2LNsRYu), Levy presenta cuatro propuestas generales: hacer una reforma legal laboral y de seguridad social que no castigue a las empresas cuando quieran contratar personal para promover el empleo formal; reemplazar las indemnizaciones por despido que contempla actualmente la ley por un seguro de desempleo a la manera de países más desarrollados; eliminar todas las exenciones que existen al pago del IVA y generalizarlo, incluyendo alimentos y medicinas, con una compensación a los hogares de bajos ingresos por la pérdida de ingreso real, y finalmente aumentar la autonomía y efectividad de las instituciones encargadas de asegurar el cumplimiento de contratos para darles una mayor certeza jurídica. Levy hace esas recomendaciones con base en un estudio numérico histórico y fundado.

Otro conjunto de propuestas para dar con las políticas adecuadas y promover el crecimiento económico son las ideas desarrolladas por el venezolano Ricardo Hausmann, director del Laboratorio de Crecimiento Económico de la escuela de gobierno de la Universidad de Harvard. Su trabajo se basa en el concepto de complejidad económica, que establece que una economía está caracterizada por lo que sabe hacer. Los países pobres saben hacer pocas cosas y lo que saben hacer son cosas menos complejas, mientras que los países ricos saben hacer muchas cosas y esas cosas suelen ser más complejas. Hausmann usa la complejidad de una economía como un proxy de las oportunidades de esa economía para crecer y desarrollarse.

Para conocer el nivel de complejidad de una economía, Hausmann y su equipo midieron los productos que cada economía produce y la complejidad de cada uno de esos productos, esto es, qué tan compleja es su proceso de producción, qué tanta interacción se tiene con otras industrias para generar cada producto y qué tanto conocimiento está involucrado en su elaboración. Con esa información elaboraron un mapa, un Atlas con información sobre la complejidad económica que puede desagregarse en países, estados y ciudades. El Atlas permite medir la dificultad que podrían enfrentar los países para moverse hacia una economía más compleja, con mayor capacidad para exportar y fomentar procesos de crecimiento. Sugiere también qué tipo de políticas no serían recomendables para crecer. Existe una herramienta para visualizar el análisis hecho por el Laboratorio sobre México (https://datos.gob.mx/complejidad/), con el que puede conocerse la complejidad económica de cada estado y las oportunidades de desarrollo que cada industria presenta en cada región.

Estos esfuerzos pueden ayudar a movilizar el debate sobre el desarrollo en México y llevarlo de la discusión estéril sobre la veracidad de las proyecciones económicas y el "quién grita más fuerte" donde se encuentra ahora, a un terreno más fértil, en el que se construya una discusión seria sobre el conjunto de políticas y reformas que, con base en la evidencia de estudios y propuestas que ya tenemos, logren encontrar la solución al complejo dilema del crecimiento económico de México.

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