Benito Solis

Qué ven los mercados financieros que crecen tanto

Hay eventos nuevos que apoyan a los mercados financieros y que no estaban incorporados en los precios de los activos, por lo que propician que los mismos se revalúen.

Economista

Los diversos mercados financieros globales están inmersos en un ciclo de alza desde hace varias semanas, lo que contrasta de manera notable con lo que sucede en el aspecto político, económico y del control de la pandemia en varias naciones. Por ejemplo, mientras que la mayoría de los mercados bursátiles llegaron a caer más del 25 por ciento e incluso algunos cerca del 50 por ciento (como el de México y el de Brasil), en el mes de mayo tuvieron incrementos relevantes, incluido el mexicano que subió 8.0 por ciento en dólares.

Destaca el mercado bursátil norteamericano S&P 500, el cual ya pudo recuperarse de su pérdida del primer trimestre y está por arriba del nivel de finales del año pasado. Por su parte, el Nasdaq ya lleva un rendimiento positivo del 11 por ciento en el actual año.

La situación ha sido parecida en el mercado de bonos, la cual se ha manifestado como una disminución en las tasas de interés y en el tipo de cambio, como ha sucedido con el peso mexicano.

Varios me han preguntado la razón de la recuperación de estos mercados, mientras que sigue deteriorándose el entorno económico y laboral. Para este análisis es pertinente la forma en que las empresas calificadoras evalúan los distintos eventos que ocurren en los países para ver si deben modificar la calificación que se le otorga a una empresa o a un país, y es contestarse la pregunta: "El evento X modifica la capacidad de pago de ese emisor".

Ahora la pregunta es si los nuevos eventos modifican las perspectivas previas de los países. La mayoría de los eventos negativos que están sucediendo en los distintos países ya se sabían con anterioridad y estaban "descontadas" (o sea incorporadas) en los precios de los activos financieros desde hace meses. Se sabía que habría una grave recesión con fuerte desempleo en los distintos países, que el Covid-19 seguiría presente durante varios meses o incluso años, que por lo mismo habría presión social y se esperaba que se tendrían disturbios en varias partes.

Hay que enfatizar que los datos económicos miran hacia el pasado, mientras que a los inversionistas les interesa lo que va a suceder en el futuro para poder tomar las decisiones correctas. Ahora salen datos que confirman la magnitud de la crisis actual, pero eso ya se sabía. Lo que ha sucedido es que hay eventos nuevos que apoyan a los mercados financieros y que no estaban incorporados en los precios de los activos, por lo que propician que los mismos se revalúen. Entre los mismos están los siguientes:

1) Los dos candidatos a la presidencia en los Estados Unidos no tienen diferencias sustanciales en la manera que ven la economía y es previsible que Trump siga una política expansiva para ganar las elecciones. Los dos precandidatos que tenían una visión diferente abandonaron las elecciones internas de su partido.

2) Diversos países de Asia y de Europa muestran que están superando sus crisis de salud y sus economías están recuperando el crecimiento de mejor manera a la prevista. En algunos casos, como Suiza, Israel y Alemania, están saliendo del encierro social y no han tenido un incremento relevante en el número de contagiados y de muertos por este virus.

3) Las ventas de los comercios han tenido incrementos inesperados, a diferencia de los que sucede en los restaurantes y ventas de boletos de avión. Además, los lugares donde se ha permitido la apertura del comercio, las ventas han sido superior a lo previsto.

4) El apoyo de los gobiernos a las empresas y al empleo ha sido extraordinario en varios países, así como su expansión monetaria. Es inevitable que parte de estos recursos adicionales se canalicen a los distintos mercados financieros.

5) El aparente fortalecimiento de varias divisas con respecto al dólar, en realidad es un debilitamiento de la divisa norteamericana por su mayor oferta, como es el caso del peso mexicano.

Sin embargo, persisten riesgos que podrían revertir esta situación, destacando un agravamiento importante en la tensa relación entre el gobierno de China y el norteamericano o un rebote en la pandemia a nivel global. En el caso de México hay la preocupación de que el gobierno prosiga con políticas que dañen más a la inversión privada o que el Covid-19 cause más víctimas de las previamente estimadas.

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