Benito Solis

Impacto de las tasas de interés más elevadas en México

Benito Solís indica las tasas de interés elevadas significa que las empresas y las personas con deudas pueden estar pagando el triple por el servicio de la misma.

Las tasas de interés en México son significativamente más elevadas que en los países miembros de la OCDE y que en la mayoría de las naciones de desarrollo comparable. Esto a pesar de que el mundo ha estado en un importante ciclo de política monetaria expansiva, que ha resultado en bajas e incluso negativas tasas de interés. Esta política es resultado de la estrategia que los distintos países han aplicado para enfrentar la grave crisis financiera de 2008, cuyos primeros efectos fueron el predominio de estas bajas tasas y un importante crecimiento del crédito de los bancos centrales.

En la actualidad las economías siguen padeciendo los efectos de la crisis iniciada hace una década, que de no enfrentarse hubiera sido comparable a la Gran Depresión de la década de los Treinta. La economía mexicana estaba mejor preparada en ese momento que la mayoría de los demás países, por su equilibrio fiscal y por el saneamiento de sus bancos, lo que le permitió sortear la crisis global. A diferencia de otros países aquí no hubo quiebra de su sistema financiero y se recuperó el crecimiento económico de manera muy rápida. Además, las tasas de interés llegaron a situarse en niveles históricamente bajos, cercanas al tres por ciento, propiciando el crédito, sobre todo el de largo plazo como es el hipotecario y de bienes de consumo duradero.

Sin embargo, el triunfo de Trump, quien había amenazado con cancelar el TLC y el posible triunfo electoral en México del candidato de izquierda, quien había basado parte de su campaña electoral con revertir las reformas estructurales de los pasados años (percepción que se confirmó con la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México) resultaron en un importante incremento de las tasas de interés locales. Las mismas pasaron de 3% a situarse por arriba del 8% en la actualidad.

Aunque parecería que cinco puntos porcentuales (o 500 puntos base) no es demasiado, en realidad ha significado que las empresas y las personas con deudas pueden estar pagando el triple por el servicio de la misma, en comparación con lo que erogaban hace cinco años.

Este incremento en las tasas de interés tienen varios efectos en la economía nacional, algunos positivos, pero otros negativos, entre los que están las siguientes: 1) Los ahorradores se benefician con un mayor rendimiento por sus recursos depositados en los bancos, lo que propicia un incremento en el ahorro financiero; 2) Las mayores tasas de interés propician entradas de capital hacia el país, lo que fortalece el tipo de cambio en el corto plazo; 3) Las empresas y las personas con deudas tienen menor liquidez, lo cual impacta en la cadena de pagos, que se refleja en una mayor deuda con los diversos proveedores; 4) Las empresas con bajos márgenes de utilidad y con elevadas deudas pueden tener pérdidas, lo que se traduce en una mayor cartera vencida en el sistema financiero; 5) Las mayores tasas de interés hacen inviable los proyectos menos rentables, lo que se refleja en una caída de la inversión y en la generación de empleos; 6) Se presionan las finanzas públicas por el mayor servicio de la deuda del gobierno, lo que a su vez reduce el resto del gasto público; 7) Los ingresos del sistema financiero se incrementan en el corto plazo, pero en el mediano plazo pueden perjudicarse por la mayor cartera vencida; 8) Creciente dificultad para que el gobierno y las empresas obtengan financiamiento en el exterior por el mayor "riesgo país", que resulta de las mayores tasas relativas de interés; 9) La suma de impactos de las mayores tasas de interés terminan reduciendo el crecimiento económico.

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