El Covid-19 o coronavirus sigue avanzando en el mundo y sus efectos en los mercados financieros están siendo muy graves. Esto resulta de la expansión monetaria que habían seguido los principales bancos centrales del mundo, que había creado una burbuja, conjuntamente con la aparición inesperada de este agresivo y muy contagioso virus, del cual todavía no se tiene una vacuna.
A pesar de lo anterior existen estudios serios que confirman que sus costos se reducen en la medida en que baje la velocidad del contagio entre las personas. Aunque sean el mismo número de personas que adquieran la enfermedad, al ser más largo el plazo disminuye la saturación de los sistemas de salud en los distintos países, lo que permite que se les pueda atender a los enfermos de mejor manera. Además, al alargar el tiempo de la pandemia se tiene más posibilidades para que se descubran y fabriquen las vacunas correspondientes.
Cada país sigue sus propias estrategias para evitar o alargar el contagio entre sus habitantes. Algunos son muy estrictos para evitar que su población salga de sus casas, como es el caso en España y, sobretodo, en China; otros como Estados Unidos y Austria siguen políticas de cierre de sus fronteras para evitar que ingresen personas que podrían estar enfermas provenientes de otros países y en otros más el gobierno apoya para que se hagan análisis gratuitos a fin de que las personas sepan si tienen el virus y se sometan al tratamiento correspondiente y así evitar que contagien a otros. Sin embargo, en el resto del mundo preocupa que un país con una población tan grande y tan abierto al comercio, como es México, siga una política de prevención tan laxa.
El coronavirus perjudica a las economías, incluido México, de distintas maneras, ya sea por el lado de la oferta como de la demanda y en el aspecto psicológico de las perspectivas. En el primer aspecto se reduce la producción nacional lo que a su vez perjudica a otras economías por la integración comercial global que existe. Así, en México ya se registran los primeros faltantes en diferentes maquiladores y empresas manufactureras. Además, se afecta a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas, que verán reducidas sus ventas a otras empresas, lo que afectará al pago de sueldos, salarios y compra de otros productos. Posteriormente se impactará al sector financiero al no poder cumplir con el pago del servicio de sus deudas. Algunos gobiernos, sobre todo en Europa ya están llevando a cabo programas para evitar la quiebra de este tipo de empresas.
Por el lado de la caída en la demanda, los consumidores y las empresas adquieren menos bienes y servicios, perjudicando a toda la economía. Restaurantes, hoteles, talleres, venta de automóviles, compañías de aviación, etcétera se ven perjudicadas. Por la misma razón se tienen reducciones drásticas en el precio de distintas materias primas y en los energéticos, como es el caso del petróleo. Se calcula que el ingreso mundial se reducirá en 2 billones de dólares en los siguientes meses y el crecimiento del PIB mundial será la mitad de la estimación previa, que a su vez ya involucraba una reducción. Esto significa que varios países tendrán una reducción del PIB en 2020.
Además, la aparición de esta pandemia modifica las expectativas que tiene la población acerca de sus inversiones y de su consumo cambiando sus patrones de conducta de manera inesperada en el corto plazo. Asimismo, los gobiernos seguirán acciones que en otras condiciones no serían tomadas ni aceptadas por la población y que son inesperadas.
Se estima que en México el impacto en la economía será más severo por varias razones: 1) La economía mexicana ya estaba reduciéndose desde el año pasado, lo que se agravará en la medida en que aumenten el número de enfermos; por lo que las empresas y las personas procederán con las medidas correspondientes. 2) Hasta este momento no se han seguido las precauciones para reducir el contagio en el país, por lo que es muy probable que el número de enfermos se incremente de manera considerable en las siguientes semanas. 3) El sistema de salud ya estaba inmerso en una crisis desde hace varios meses, por la desaparición del Seguro Popular y la dificultad de que operara su sustituto.
Habrá que ver qué medidas toma el gobierno y los ciudadanos para enfrentar la aparición del coronavirus y así tener una idea más clara de su impacto final en la economía.