El gobierno de México presentó ayer los primeros resultados de su estrategia para el rescate de los indicadores operativos de Pemex, que ya hiló cuatro meses sin retrocesos en la producción de crudo. Un hecho que para la #4T será casi conmemorativo. Sin embargo, la aplicación de dicha estrategia ha requerido un esfuerzo conjunto donde no solo ha participado la empresa productiva del Estado, sino que se ha apoyado de la lealtad que le han mostrado sus proveedores.
En este sentido, la petrolera nacional acumula una cantidad interesante de adeudos con contratistas de todos los niveles, a quienes, no obstante, se les cerró una de sus más importantes 'máscaras de oxígeno'. Me explico.
Para algunos el famoso 'Factoraje' o 'Cadenas Productivas' de Nacional Financiera (Nafin) se volvió una válvula de escape para obtener flujo de ingreso de manera inmediata y que sus facturas fueran negociadas. Sin embargo, desde hace unos meses el director corporativo de Finanzas y el titular de la gerencia de operaciones de Tesorería, Alberto Velázquez García y Rodolfo Muñoz Palos, respectivamente, giraron indicaciones al banco de desarrollo que dirige Eugenio Nájera, para detener hasta nuevo aviso la opción de los contratistas que hacen uso de este beneficio que los mantiene a flote.
La situación apremia y preocupa, pues ni en la peor época de Pemex en el sexenio pasado, al mando de Lozoya y compañía, dejó de funcionar este sistema de factoraje que es fundamental para las empresas nacionales y regionales, y que los últimos años les ha permitido continuar operando de manera 'normal'.
De acuerdo con fuentes consultadas, al parecer la preferencia ha caído nuevamente para empresas extranjeras, pues hace un par de semanas, y ante la exigencia de transnacionales como Halliburton, Schlumberger, Weatherford, entre otros, sus representantes se reunieron con Velázquez en la torre de Marina Nacional para exigirles se pusieran al corriente con los adeudos, y al parecer ya obtuvieron resultados porque los pagos a estas empresas comenzaron a darse esta semana.
En este sentido, la crisis se avecina para las empresas mexicanas, que ya están sufriendo incluso para cubrir sus pagos de nómina de personal, ni que decir de todos los proveedores que a sus vez no pueden recibir sus pagos de los contratistas. Todo un drama muy semejante al de los petroprecios de hace algunos años. y que dejó tanto desempleo en los estados petroleros.
Es importante que en este momento donde comienza a presentar signos de recuperación, Pemex pueda cumplir con los compromisos acordados con su brazo más fuerte (los contratistas), y no ponga en riesgo la estrategia supervisada por el presidente López Obrador, quien ha girado instrucciones de que esta sea una de las prioridades de su gobierno.
Felicidades
Amenazas, reclamos, insultos, reconocimientos, elogios, descalificaciones, agradecimientos, felicitaciones, y más, hemos recibido en esta columna que cumplió tres años de ser publicada durante este mes. A mis jefes les agradezco la oportunidad, confianza y paciencia para continuar con este espacio. A mis fuentes les agradezco el compromiso, solidaridad y valentía. Y por supuesto a nuestros lectores, a los cuales nos debemos, gracias. El camino ha sido maravilloso.