Energía con H al Final

¿Qué tanto han dejado de moverse los estados en la pandemia?

La venta de gasolinas en el país reportó niveles de hace 18 años al cierre de 2020; por entidad, en la frontera norte se registraron las caídas más pronunciadas.

La pandemia fue el gran enemigo para que las ventas de gasolinas Pemex cayeran más de 20 por ciento con un promedio de 571 mil barriles diarios en 2020, sumiendo a este indicador en su nivel más bajo de los últimos 18 años.

Sin embargo, es interesante hacer una revisión por entidad, para conocer cuáles fueron las regiones del país donde las personas dejaron de moverse tanto.

Así, tenemos que las terminales de almacenamiento y reparto (TAR) ubicadas en la frontera norte fueron las que reportaron las caídas más pronunciadas en la venta de combustibles.

De acuerdo con información de Pemex, tenemos que por ejemplo en Coahuila, uno de los centros de distribución de la petrolera nacional registró haber vendido 54 por ciento menos respecto a 2019, mientras que en otra de la misma entidad descendió 41 por ciento, y las otras dos, 32 por ciento cada una.

En la TAR de Monterrey, Nuevo Léon, se registró una caída de 35 por ciento al cierre del año pasado, mientras que otra en Cadereyta tuvo un retroceso de 25 por ciento. En Sonora se registraron desplomes de entre 34 y 54 por ciento; mientras que el más profundo descalabro lo tuvo la terminal de Reynosa "B", en Tamaulipas, donde se vendió 60 por ciento menos gasolinas que en 2019.

En menor medida, en una de las tres TAR en Chihuahua cayó 33 por ciento y en otra más 18 por ciento; en Durango, por ejemplo, donde solo hay dos TAR, una de ellas reportó una baja de 32 por ciento, mientras que en la otra se vendió 15 por ciento menos gasolinas.

Si bien es cierto que el confinamiento, cuyo primer aniversario está más próximo que su remedio, deprimió de golpe el consumo de gasolinas en el país, hay que darle cierto crédito al terreno que tienen ganado la variedad de empresas privadas que importan y venden gasolinas diferentes a las de Pemex, y cuya penetración de mercado no debe superar 15 por ciento; aún así, el mercado que mantiene Pemex es suficiente para medir la movilidad nacional.

En el caso de los estados norteños, adicionalmente habría que considerar un notable incremento de todos los usuarios que cruzan la frontera para cargar en Estados Unidos, donde la gasolina se mantuvo todo el año pasado ( y este) más barata que en México.

Con datos en mano, destacan de igual forma algunos casos aislados pero pronunciados en otras entidades, como el desplome de 55 por ciento en las ventas de la terminal ubicada en San José Iturbide, Guanajuato; así como 52 por ciento de la TAR en Tula, Hidalgo; o el 34 por ciento que retrocedió la comercialización en la única central de Pemex en Yucatán. Para el resto del país, las caídas oscilaron entre 15 y 22 por ciento, dependiendo cada caso.

De acuerdo con expertos, el panorama para la comercialización de gasolinas en México es de recuperación para este año, conforme el fantasma del encierro, que por vacuna o por desesperación, se vaya desvaneciendo en el transcurso de los meses.

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