Energía con H al Final

El gran reto del plan petrolero

A pesar de que el Plan Nacional para la Producción de Hidrocarburos está enfocado en actividades donde Pemex es rentable, la corrupción es uno de los fantasmas que tiene que evitar a toda costa.

Como lo adelanté en este espacio, el Plan Nacional de Producción de Hidrocarburos presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el fin de semana está centrado en las actividades más rentables para Pemex como lo es el desarrollo de campos en aguas someras.

Entrando a detalle, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, sobre el cual, al menos en materia energética no se contemplan grandes movimientos antes de ser aprobado por el Congreso de la Unión, existen algunos puntos interesantes que dan cuenta de la estrategia de Octavio Romero Oropeza y Miguel Ángel Lozada, este último como director de Pemex Exploración y Producción (PEP) nombrado apenas el 14 de diciembre, y que fungió como enlace transexenal.

Así, llama la atención los 800 millones de pesos que invertirá el siguiente año para estudios de nuevas áreas de exploración, de un programa total de 21 mil millones que concluirían en 2021. A los que se sumarán los trabajos exploratorios en Campeche Oriente, Comalcalco, Alosa, Cuichapa, Holok y Han, entre otros, una tarea más que urgente ante el nivel irresponsablemente bajo en que dejaron las reservas de hidrocarburos durante el gobierno pasado.

Además, se contempla un apartida de tres mil 223 millones de pesos para el desarrollo de 81 campos en la mítica Cuenca de Burgos a través de exploración primaria "perforando pozos convencionales y horizontales".

Destaca igual el proyecto de aceite y gas en lutitas, para el que destinaría tres mil 350 millones de pesos para evaluar los plays no convencionales en el norte del país, y donde da cuenta que existen recursos prospectivos por 60 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, y donde a mi parecer, se deja abierta la puerta al fracking, que por supuesto no debería ser desestimado por el nuevo gobierno.

El plan de alcanzar 2.6 millones de barriles diarios al final del sexenio tiene ambición, pero Pemex está siendo muy meticuloso en la asignación de los recursos. Aquí, el reto será desterrar el gran fantasma de corrupción que existe en PEP. Me explico.

Para su círculo más cercano, Lozada Aguilar procuró a funcionarios de alta trayectoria y buena reputación dentro de la petrolera, sin embargo, es difícil saber si con este círculo bastará para desmontar toda una estructura para documentar licitaciones a modo y realizar convenios modificatorios de ampliación de plazo y de monto, a contratos de las compañías 'consentidas' por la administración anterior, de los cuales ya hemos señalado anteriormente, citando los respectivos seguimientos en la Secretaría de la Función Pública vía el Órgano Interno de Control de Pemex.

En este contexto, y por dar un ejemplo, preocupa lo que harán con el contrato 424503804 de Sarreal en el Activo Integral de Producción Bloques Norte 01, que se está buscando ampliar a toda costa de la mano de Félix Azuara Mercado, quien me cuentan, heredó la encomienda de Héctor Mandujano Santiago, exadministrador de dicho activo, así como de José Luis Fong, exsubdirector, ambos hoy jubilados.

Un contrato, que acumula una ampliación de 470 por ciento del monto a 750 millones de pesos y 46 millones de dólares, y de 200 por ciento en la plazo, pues debía concluir en junio de 2016 y ahora pretende durar más allá del último día de este diciembre, cuando vence. Será una prueba de fuego para la nueva administración.

¿Más intermediarios?

En momentos donde el precio de la electricidad ha causado enorme malestar entre los empresarios del país, pues se han registrado aumentos en la tarifa industrial de casi el doble en regiones como la península de Yucatán, existen empresas que operan al amparo de la ley para fungir como "intermediarios", elevando el costo, aún más, de este insumo.

Así, firmas como Enerlogix, Amerex, Acclaim, Sampol, entre otras en un alista de 13, señalan expertos en este espacio, operan como terceros que prometen ayudar a detectar los mejores precios de la electricidad a los consumidores, pero que distorsionan el mercado con el cobro de comisiones que paga el usuario final. Esto, aprovechando vacíos legales y la falta de una vigilancia por parte del regulador del sector, la CRE, pues el mercado eléctrico ya considera las mismas figuras en el Suministrador Calificado y en el Comercializador No Suministrador.

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