Trascendió en la última semana en el sector energético, además de la llegada de (Su Majestad) Emilio Lozoya Austin a territorio mexicano y con ello levantando nada más que polvo (por el momento), dos accidentes que ocurrieron en gasoductos de Pemex en la red del Activo Altamira-Poza Rica, en Veracruz.
El primero sucedió el 16 de julio en la pozo San Andrés, en un ducto de 16 pulgadas que transporta gas natural, y por el cual dos trabajadores resultaron lesionados por 'instrucciones erróneas' en un trabajo rutinario de mantenimiento conocido como 'libranza'.
"Estaban inspeccionando y reparando la línea de 16 pulgadas, porque en las radiografías salieron tres puntos malos para reparar. Al momento de realizar las pruebas de presión se efectuó con gas de la red y no con un material inerte, agua o N2", aseguraron trabajadores en una nota publicada en El Financiero.
La operación de esa zona está a cargo de Alfredo Uribe Rosas, como suplente de Administración del Activo de Producción Poza Rica-Altamira; y de Enrique Salgado Castro, suplente de la Gerencia de Mantenimiento, Confiabilidad y Construcción.
No obstante, unos días después, el lunes 20 se reportó una explosión, igualmente en un ducto de gas, pero a diferencia de la anterior, en esta ocasión fueron afectadas viviendas de la colonia Ampliación La Barita, de Poza Rica.
De acuerdo con reportes de medios locales, fue necesaria la evacuación de alrededor de 50 familias que vivían en el perímetro de la explosión, que fue resultado exactamente de la misma maniobra errónea de libranza, que fue ordenada desde la mismo oficina de administración del activo.
Lo preocupante es que además en el último accidente se registraron cinco lesionados más, quienes resultaron con quemaduras de primero y segundo grado, y eran habitantes de la colonia, además de otros dos trabajadores de Pemex.
La petrolera nacional no puede darse el lujo de tener ese tipo de errores técnicos, que sumado a los problemas que enfrenta por el Covid-19, y que la mantienen como una de las empresas en el mundo con más trabajadores fallecidos por la pandemia, debe enfocarse en mejorar su productividad y rentabilidad, pues el escenario para este año no es nada alentador.