Energía para todos

Sin dinero que alcance para la energía limpia

Se requiere triplicar las inversiones en energías limpias, de aquí y hasta 2030, si se quiere cumplir con las metas internacionales en la materia.

Tremendo reto tiene frente a sí el mundo, especialmente las economías emergentes como México, en cuanto a desarrollo de energías limpias, pues de acuerdo con un nuevo reporte de la Agencia Internacional de Energía, en colaboración con el International Finance Corporation (IFC) del Banco Mundial, se requieren triplicar las inversiones en dicho sector, de aquí y hasta 2030, si se quiere cumplir con las metas internacionales en la materia.

De acuerdo con el documento, los 770 mil millones de dólares que se invirtieron en 2022 en las economías emergentes para la generación de energía limpia son insuficientes. Según la proyección de la agencia, esta cifra tendrá que escalar a más de 2.8 billones de dólares a principios de la década de 2030, y no solo para alinearse a los compromisos globales, sino aún más importante, para satisfacer las necesidades de los usuarios, quienes cada vez demandan más energía verde, conforme a los criterios de sostenibilidad (ASG) que cada vez adquieren un mayor peso en las instituciones financieras mundiales.

Según el informe, dos tercios del financiamiento de proyectos de energía limpia en economías emergentes y en desarrollo (fuera de China) deberán provenir del sector privado. Los 135 mil millones de dólares actuales en financiamiento privado anual para energía limpia en estas economías deberán aumentar hasta 1.1 billones de dólares al año en la próxima década.

En este crudo reporte, la Agencia Internacional de Energía reconoce que “la batalla contra el cambio climático se ganará en las economías emergentes y en desarrollo, donde el potencial de energía limpia es fuerte pero el nivel de inversiones está muy por debajo de lo que debería ser”.

Sin embargo, es importante destacar que estas mismas economías emergentes han sido las más golpeadas por los embates de la economía mundial, y quienes han sufrido más para recuperarse del maremoto financiero que fue la pandemia de Covid 19. Países que, además, apenas este año están recuperando niveles económicos de 2019, y en los cuales, al menos al momento, es prioridad mantener el suministro de energía, sin importar la fuente que se utilice.

Así, la realidad se impone a los idealismos del mundo verde. En este contexto resulta más relevante garantizar el suministro energético y reducir la dependencia de otras economías.

Por último, el reporte publicado ayer solicita que se lleven a cabo reformas políticas y se eliminen barreras transversales en las economías emergentes como los subsidios a los combustibles, para incentivar el financiamiento a los proyectos de energía limpia. No obstante, las conclusiones de la agencia y el Banco Mundial no consideran que el impacto social e inflacionario de este tipo de medidas, tienen todavía un costo más alto en dichos países.

COLUMNAS ANTERIORES

Contra la pobreza energética
La certidumbre que necesitan

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.