Energía para todos

De cara a la tormenta energética

La descontrolada escalada en los precios de los energéticos tiene en la lona al sector industrial, por el uso de gas natural en los procesos productivos.

Si alguien tenía dudas sobre si el mundo enfrenta una crisis energética, las declaraciones que esta semana hizo Faith Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, confirman que el panorama que van a enfrentar los países para los siguientes meses es retador, por decir lo menos, sobre todo para aquellos que no cuentan con el control de sus recursos o no pueden generarlos ellos mismos.

“El mundo nunca ha sido testigo de una crisis energética tan grande en términos de su profundidad y complejidad… Es posible que aún no hayamos visto lo peor”, dijo Birol de acuerdo con un reporte de Bloomberg.

Y no es para menos, la escalada en los precios de los energéticos, que no se puede controlar, tiene en la lona al sector industrial, por la elevación del precio del gas natural que impacta a múltiples procesos productivos, así como a la generación de electricidad, que en gran parte del mundo depende de dicho hidrocarburo, del cual México es altamente deficitario. De forma paralela, esta situación pega al transporte, en sus múltiples variantes, con los petrolíferos por los cielos y con los efectos que eso conlleva.

Ante esta situación, las naciones deberían estar replanteando por completo sus modelos energéticos, con la finalidad de garantizar el suministro y evitar medidas como racionar el consumo, tal cual lo anunciaron potencias europeas como Alemania y Francia, e incluso Texas, que se debate en la misma disyuntiva.

A pesar de que en días pasados se ha anunciado el reforzamiento de ambiciosos paquetes para acelerar la transición energética hacia fuentes renovables, en la realidad ninguna de esas estrategias soluciona el problema en el corto plazo, que requiere forzosamente que los países se apoyen en la hoy costosísima generación fósil, para mitigar el inevitable desabasto invernal, que ya se asoma desde mediados de año.

Aclarando elecciones en Pemex

A ver, una cosa fue la elección del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) en enero pasado, donde ganó Ricardo Aldana, y otra la legitimación a la que será sometido el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) la siguiente semana, y que nada tiene que ver con la dirigencia, sino que forma parte de un proceso que, como parte de la reforma laboral en cumplimiento con los compromisos del T-MEC, deberán hacer todas las organizaciones sindicales del país, y cuyo resultado NO está vinculado a la permanencia de sus representantes.

La precisión viene al caso porque hay personajes que, en aras de sus intereses personales, no reparan en desinformar acerca del supuesto riesgo en que están las prestaciones de miles de petroleros. Abundan ejemplos en redes sociales, pero destaca el caso del jubilado Arturo Flores, que con tal de socavar tanto a la Secretaría del Trabajo como al sindicato, se ha dado a la tarea de pedirle a los trabajadores que se abstengan de votar en el proceso de legitimación al que tienen derecho, bajo argumentos tan falaces como que no le cuadran las asambleas del gremio, el sistema de votación digital, y otros. Mucha ignorancia ronda el proceso.

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