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Irregularidades y evidencias en la compra de medicamentos

El acuerdo que firmó el gobierno con esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el pasado 30 de julio posibilita que la UNOPS gestione la compra de 3,600 claves de medicamentos y dispositivos médicos para el periodo 2021 a 2024.

La semana pasada el Instituto Farmacéutico (INEFAM), que encabezan José Carlos Ferreyra y Enrique Martínez, dio a conocer el estudio que tituló UNOPS: el negocio de descubrir el hilo negro: algunas irregularidades, algunas evidencias, donde analiza cómo será la adquisición de medicamentos y material de curación que el gobierno de la 4T realizará a través de la Oficina de las Naciones Unidas para Proyectos Especiales (UNOPS).

El acuerdo que firmó el gobierno con esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el pasado 30 de julio posibilita que la UNOPS gestione la compra de 3,600 claves de medicamentos y dispositivos médicos para el periodo 2021 a 2024, es decir, para todo lo que resta del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Cada año, del periodo señalado, la UNOPS se encargará de comprar un monto de 1.5 mil millones de dólares (mmdd), que se traducen en alrededor de 33 mil millones de pesos (mmdp). "Para UNOPS, esta compra por dicha cantidad en un país será histórico, ya que no tiene antecedente alguno a lo largo de los casi 25 años de existencia de haber realizado una transacción tan grande. Sin duda, un gran negocio", dice el documento.

Una ley que trastoca la soberanía nacional

Dicho análisis coincide con lo que hemos venido expresando en este espacio desde hace algún tiempo: esta compra masiva de medicamentos a través de esta agencia de la ONU es preocupante por varias irregularidades y sinsentidos.

El estudio del INEFAM advierte que lo primero que salta a la vista no es que la compra se haga en el exterior, pues el mercado público de medicamentos e insumos para la salud es abierto al comercio exterior, "sino que pone a modo una ley que trastoca sin duda la soberanía nacional, donde existe producción local relevante y con precios competitivos, con valores agregados relevantes en la logística y distribución. Nos parece que tal medida no es justificable, pues la modificación propuesta se argumentó como 'corrupción' por parte de proveedores sin demostración y denuncia alguna".

Aunado a ello, hubo una prisa inusual por la aprobación y su respectiva publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), por lo cual "todo parece indicar que es una condición obligatoria que impone UNOPS".

Recordemos que el gobierno empezó a hablar de este tema como una propuesta temporal para facilitaría la entrada de medicamentos e insumos para la salud ante la emergencia sanitaria por Covid-19. "El primer texto propuesto para la reforma al Artículo primero señalaba que se daba lugar a la exención siempre y cuando fuera resultados de una investigación de mercado. En el texto final que fue aprobado, esta condición fue borrada y solo quedó señalado que en la exención ocurre si hay acuerdos con 'organismos intergubernamentales', lo cual facilita la participación de UNOPS".

Una aprobación en fast track

Sin embargo, es importante subrayar que la aprobación en fast track de dicha reforma, y ojo, únicamente para el Artículo primero, ocurrió el pasado 11 de agosto -con su posterior publicación en el DOF-, lo cual hace evidente que esto sucedió después de la firma del acuerdo del 30 de julio con UNOPS. Empero, pasó después de la firma, no antes.

Por otro lado, resalta el análisis, los países en donde esta agencia de la ONU ha apoyado con compras de medicamentos e insumos médicos, ha sido requisito la simplificación de registros sanitarios, lo que aquí en México se traducirá, seguramente, en un trámite exprés "versus los meses que típicamente se requieren, en favor de los importadores interesados".

Como hemos destacado en esta columna en otras entregas, lo anterior "puede significar laxitud por parte de la autoridad sanitaria para facilitar la labor de UNOPS, tal como sucedió en Guatemala en 2017-2018. En el caso de México, que cuenta con altos estándares, la importación de bienes terapéuticos por esta vía es totalmente riesgosa".

Una Cofepris cada vez más débil

Por ello, aquí advertimos en su momento que la adscripción de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, a cargo del controvertido Hugo López-Gatell, debería leerse como la subordinación de la agencia sanitaria al vocero de la pandemia, "lo cual podría significar la pérdida de autonomía y como garante de observar y exigir la calidad seguridad y eficacia de los insumos terapéuticos con sustento en una mayor farmacovigilancia, y no 'opcional' como podría suceder".

INEFAM recalca que la UNOPS desconoce las experiencias del desempeño de las compras consolidadas ocurridas entre 2013-2018, las cuales, desde su perspectiva fueron muy eficientes, dado permitió "reducción de claves desiertas, una participación creciente en piezas e importes con una notable reducción en la dispersión de precios (esquema 2), que permitió mejorar los indicadores de cobertura, de gasto per cápita y de dispersión de precios elaborados por INEFAM (esquema 3)".

Al pretender sustituir todo lo que representaba al gobierno anterior, la Oficialía Mayor (OM) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público exhibió prejuicios y una gran falta de conocimiento, lo cual originó una serie de sucesos que derivaron en el desabasto de medicamentos e insumos médicos que hemos visto prácticamente en estos dos años de gobierno de la 4T.

Serios atrasos en la compra

Por ejemplo, dice INEFAM, "lo anterior motivó serios atrasos en la compra con más del 60% de claves desiertas (sin un proveedor ganador asignado) entre medicamentos y material de curación y en donde no participaron distribuidores, al ser estigmatizados por 'corruptos', sin demostración alguna y rompiendo una dupla con los laboratorios que ofrecían valores agregados importantes con precios cada vez más bajos".

Lo peor de todo es que al parecer el actual gobierno no aprendió de la experiencia de su primer ejercicio (recordemos que Raquel Buenrostro de movió de la OM a la Dirección del Servicio de Administración Tributaria, SAT), "pues para la compra consolidada del 2020 solo consideró claves de medicamentos genéricos y excluyó muchas de alta especialidad y de patente, entre ellas las oncológicas, que han sido de tremendo reclamo al día de hoy al no estar disponibles para las quimioterapias, pues se han adquirido de manera lenta y tardía. El ejercicio también mostró elevados porcentajes de claves desiertas y un enorme atasco a la fecha por la falta de pericia al hacerse cargo el gobierno de la distribución de estos insumos que solo se acumulan sin tener orden ni planeación adecuadas".

Otro asunto, nada menor, es que la UNOP estableció por su trabajo al gobierno federal una cuota de alrededor de dos billones de pesos, que equivale a la vieja deuda que ostenta el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) con diversos proveedores de medicamentos e insumos médicos.

Por último, pero no menos importante, el INEFAM pone el dedo en la llaga: la distribución y logística de los insumos que lleguen a nuestro país en los próximos meses, incluso años, no será responsabilidad de UNOPS. Así, todo "queda en manos del gobierno federal que ha intentado desde la compra consolidada del segundo semestre de 2019 resolver sin éxito y, al contrario, lleva a severos atrasos en la recepción de los insumos y con escasa capacidad para redistribuir entre los varios miles de puntos de entrega en farmacias, clínicas y hospitales, faltando al cumplimiento del derecho a la salud. La apuesta a dejar en manos de una empresa paraestatal esta labor dista de cubrir en el corto plazo ante el compromiso contraído con dicho organismo".

Todo se desechó por el actual gobierno

En suma, realizar esta tarea de compras consolidadas a través de la agencia de la ONU no es la mejor idea, pues además de que este proceso se venía haciendo cada vez mejor, el gobierno obtenía mejores costos y el sistema de salud en conjunto los medicamentos e insumos que necesita para su diaria labor.

Para concluir, el INEFAM enfatiza que todo lo logrado hasta 2018 ha sido desechado por el actual gobierno, "que pretende descubrir el 'hilo negro' a través de compras con UNOPS, con un elevado costo por sus honorarios que pudieron tener mejor uso y que sin duda será un negocio redondo para este último, sin lograr cabalmente cubrir las necesidades del sistema público de salud a nivel nacional".

Sala de Urgencias

Con casi 76 mil fallecimientos por Covid-19 en México al cierre de esta columna, la Secretaría de Salud (SSA) informó este viernes el semáforo epidemiológico vigente: 15 estados en naranja, 16 en amarillo y uno en verde (Campeche), pero aquí planteamos la pregunta: ¿en verdad es necesario regresar a clases presenciales con la temporada de influenza en puerta y el riesgo de contagio a profesores, alumnos y padres de familia, sin una vacuna Covid todavía en el horizonte?

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