En días recientes fue presentado el Panorama estadístico de la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes 2023, elaborado por Alumbra —una comunidad colaborativa impulsada por Early Institute— para dar cuenta de la dimensión de la problemática. Desafortunadamente los datos difundidos hablan de una situación preocupante y en crecimiento.
Para empezar, se identificó que en 2021 se registraron 22 mil 410 víctimas de violencia sexual infantil en México, y que de 2020 a 2021 hubo un incremento de 3.0 por ciento en este delito. El rango de edad más afectado fue de 10 y 14 años y cerca de 2 mil víctimas corresponde a niñas y niños menores de cinco años.
De acuerdo con el reporte, la fuente más importante para la obtención de información sobre violencia sexual es el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el cual señala que cuatro de cada diez delitos de esta índole se cometen en contra de niñas, niños y adolescentes.
En cuanto a las regiones geográficas de mayor incidencia, se señalan los siguientes estados: Chihuahua (161 casos), Querétaro (139), Nuevo León (134), Ciudad de México (123), Baja California (115) e Hidalgo (111).
Algunos otros datos relevantes que arroja el Censo 2021 son los referentes a los tipos de delitos con mayores denuncias, teniendo los siguientes porcentajes: abuso sexual (53 por ciento); violación (33 por ciento); otros delitos de violencia sexual (5.7 por ciento); acoso sexual (4.0 por ciento); estupro (3.6 por ciento); hostigamiento sexual (1.0 por ciento), e incesto (0.01 por ciento).
Según la misma fuente, de las 22 mil 410 víctimas, 18 mil 903 casos correspondieron a casos en contra de niñas y mujeres adolescentes, es decir, 84 por ciento de los casos involucra a este sector.
También el estudio informa sobre la inexistente homologación de delitos sexuales en los códigos penales estatales, lo que conduce a una confusión en conductas sancionadas e interpretaciones jurídicas que abren la puerta a la impunidad.
Para la edición del Panorama estadístico de la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes 2023, también se analizó la Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh 2021), detectándose que 12 de cada 100 mujeres reportaron haber sufrido alguna forma de violencia sexual antes de los 15 años.
En otras fuentes analizadas para la elaboración del reporte, se ubica la base de datos de Lesiones 2020, publicada por la Dirección General de Información en Salud ( DGIS) de la Secretaría de Salud (SSA). Ahí se detalla que diariamente 75 niñas, niños y adolescentes acudieron a una unidad médica en busca de atención por diversas causas de violencia (física, sexual, psicológica, económica), abandono o negligencia. En tanto, 22 niñas, niños y adolescentes acudieron a las unidades médicas por haber sido víctimas de violencia sexual.
En Early Institute, a través de Alumbra, sabemos la importancia de visibilizar la magnitud de los asuntos que afectan a las niñas, los niños y adolescentes y como se observa, la violencia sexual infantil es una problemática que necesita ser atendida con urgencia. El monitoreo de lo que ocurre es una de las medidas para identificar hacia dónde dirigir los esfuerzos, pero hace falta mucho por hacer. La violencia sexual infantil deja graves consecuencias y sufrimientos por lo que es primordial garantizar entornos seguros a los más vulnerables, evitándoles a toda costa que vivan experiencias devastadoras y difíciles de superar.