Directora del Think Tank Early Institute.

Formas para acompañar en la adolescencia

Los amigos son clave en la construcción de vínculos afectivos, por lo tanto, es primordial entender que sus círculos sociales se convierten en sus ambientes más inmediatos.

Cada etapa en la vida humana tiene sus características y retos. Una de las más complejas es la adolescencia, en la que se gestan importantes cambios no solamente físicos sino también emocionales y afectivos. La orientación durante la adolescencia es trascendental por parte de los padres, tutores u otros cuidadores que deben vigilar y atender oportunamente lo que ocurre en quienes viven esa fase del desarrollo humano.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la adolescencia es el periodo de crecimiento que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y 19 años”. Expertos señalan que hay formas para acompañar a los adolescentes, de manera que puedan transitar este lapso de la mejor manera. Para empezar, hay que identificar y conocer la gran cantidad de cambios que experimentan los adolescentes para entender mejor sus necesidades. Esto nos lleva a ser pacientes y comprensivos, en tanto se trata de una etapa llena de altibajos.

Es indispensable ser respetuosos de sus espacios e intereses, en tanto es una fase de descubrimientos y experimentaciones. Otra recomendación es fortalecer su autoestima, estimulando su aceptación física y haciéndoles ver sus fortalezas. En este punto hay que reforzar que la comunicación sea siempre positiva y empática basada en un lenguaje claro, respetuoso, cariñoso y cálido.

Asimismo, hay que enseñarles a equilibrar y gestionar sus emociones, lo que les ayudará en otras etapas de sus vidas. La gestión de emociones en la adolescencia implica reconocerlas, saber expresarlas y procesarlas, lo cual requiere el apoyo social para obtener habilidades que les permitan llevar a cabo su regulación.

Hay que decir que una parte fundamental en la vida adolescente es la seguridad y saberse conectado con los otros, es por esta razón que como padres y cuidadores debemos mostrar interés por sus preocupaciones, pero también por sus aficiones para que tengan confianza en acercarse cuando lo necesiten.

Aquí los amigos son clave en la construcción de vínculos afectivos, por lo tanto, es primordial entender que sus círculos sociales se convierten en sus ambientes más inmediatos.

Un asunto muy importante es el establecimiento de límites sin caer en la rigidez, pero tampoco en la permisividad absoluta. En este punto se debe promover la negociación para llegar a consensos y acuerdos en los que todos los involucrados estén conformes.

En Early Institute respetamos la vida humana en todas sus etapas y buscamos incidir en políticas públicas para mejorar la salud; el cuidado y la educación; la seguridad y protección de la vida de la primera infancia. En nuestra responsabilidad, también alentamos el apoyo a los adolescentes e invitamos a tender puentes de entendimiento que se proyecten en relaciones sanas al interior de las familias, las escuelas y otras instituciones en las que se desenvuelve este grupo social.

COLUMNAS ANTERIORES

Uso de teléfono celular a temprana edad
Indigna la indiferencia ante la creciente violencia infantil

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.