Análisis sin Fronteras

¿Twitter rescata la democracia en EU?

Twitter, red social favorita y más usada por el controversial mandatario de EU, urgió a los usuarios a seguir un enlace con información que contradice las aseveraciones del presidente.

¡Insólito! Ahora Twitter asume la responsabilidad de balconear las mentiras del presidente Donald Trump. Twitter, red social favorita y más usado por el controversial mandatario de Estados Unidos para comunicar a sus seguidores y amenazar a sus detractores, cambia de su tradicional postura de neutralidad: urgió a los usuarios seguir un enlace con información que contradice las aseveraciones del presidente. Trump aseguraba que el votar mediante el envío de boletas electorales por correo, aseguraba fraude electoral. El link que incluyó Twitter en el mensaje del presidente lleva a sus seguidores a una nota periodística, de la cadena CNN, contradiciendo la posición del presidente Donald Trump.

¡Wow! Hay que señalar que el presidente Trump considera a CNN como noticias falsas y su enemigo político.

Esta decisión de Twitter, por una parte, es un reconocimiento a los medios de comunicación convencionales como CNN, dándole más peso que a las mismas declaraciones del presidente de Estados Unidos. Por otra parte, es un fuerte cuestionamiento a la credibilidad de Trump, quien expresó su furia y amenazó a Twitter, usando su cuenta en la red social.

Esta decisión de revisar las declaraciones de un presidente tiene un enorme impacto para aquellos mandatarios que han usado a Twitter como una de las líneas de comunicación con la población. Y aunque siempre ha tenido esta red social reglas de cuáles son los límites de qué se puede comunicar (no amenazar con violencia o promover actividades delictivas) el manotazo que le dieron a Trump es insólito y tendrá consecuencias.

Tal vez Trump hartó a los ejecutivos de Twitter, ya que esta última semana insinuó que un reconocido conductor y enemigo acérrimo de Trump había participado en el asesinato de su asistente hace más de 20 años. Además, este fin de semana en sus mensajes llamó skank (zorra) a la excandidata a la presidencia, exsenadora y ex primera dama Hillary Clinton, se burló de la apariencia de la líder de la Cámara baja, Nancy Pelosi.

Se podría argumentar que el presidente de Estados Unidos puede llamar zorra a cualquier persona, incluyendo a Hillary Clinton, y acusar de asesinato a uno de sus opositores. En un mundo 'normal' este tipo de lenguaje debería de tener consecuencias políticas para el presidente Trump. Pero lo que hemos aprendido en los últimos ciclos electorales es que las redes sociales no tienen una lógica política. El que más mierda lanza, más seguidores consigue y fortalecer su capacidad de amenazar, amedrentar y sobre todo cambiar la percepción de sus opositores.

Lo fascinante de la posición de Twitter es que haya decidido enfrentar al presidente Donald Trump al hacer declaraciones, sin sustento, de que se estaría fraguando un fraude electoral.

Y es que la ruta que tomará el presidente Donald Trump durante la campaña de su reelección es iniciar una estrategia para cuestionar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, argumentando fraude de antemano. Y por esta razón creo que no sabremos quién es el presidente de Estados Unidos la noche de las elecciones del 6 de noviembre, aun si el candidato demócrata Joe Biden ganara por un buen margen electoral.

La estrategia es alargar la incertidumbre, cuestionar los resultados del Colegio Electoral de los estados claves, y si es posible involucrar a la Suprema Corte en la definición de las elecciones.

Será en ese momento en que Estados Unidos sabrá si todavía existe una de las ramas del poder que sea independiente o no. Y si Trump vislumbra que, de plano, no hay forma en que pueda mantenerse en el poder, buscará perdonar a sus hijos de cualquier delito que puedan imputarse en contra de sus retoños. Tal vez sea lo suficientemente descarado de renunciar a la presidencia unos días antes de la toma de protesta del candidato demócrata, y así, el ahora presidente, Mike Pence, perdonará al saliente expresidente Donald Trump.

Parece un escenario inaudito. ¿Pero será que Twitter ya hizo este análisis, con base en los mensajes diarios del presidente Trump y decidió no participar en esta estrategia que llevaría a una crisis constitucional y un nuevo golpe a los mercados y la economía mundial?

Y parece que Twitter no quiere ser partícipe de esta estrategia. Lo interesante será cuáles son los límites que impondrán a Trump, a Joe Biden, a las campañas. Será un esfuerzo titánico y seguramente los trolls y bots trabajarán horas extras.

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