Análisis sin Fronteras

Cómo ganaría Trump

Ana María Salazar describe el camino que podría permitir que ganara de nuevo Donald Trump en las elecciones presidenciales de EU.

Hace unos cuatro años, durante estas fechas, las encuestas claramente señalaban que la ganadora de las elecciones presidenciales del 2018 sería Hillary Clinton. Donald Trump ya tenía asegurada la candidatura desde mediados de marzo, ya que había acumulado los delegados necesarios para ser el candidato de su partido. Prevalecía una atmósfera de confianza, tal vez demasiada confianza, de que la exsecretaria de Estado, exsenadora y exprimera dama Hillary Clinton sería la primera presidenta de Estados Unidos. Había euforia. Eso fue en 2016.

Ahora que estamos en 2020, en medio de una pandemia y recesión global, es difícil asegurar que Trump no podría ser reelecto. Y aunque la historia seguramente cuestionará cómo fue posible que los electores permitieran que un personaje como Donald Trump fuera electo, también es cierto que los demócratas y la misma candidata, Hillary Clinton, tendrían que asumir algunas responsabilidades de cómo se manejó la campaña. Se confiaron.

En este momento las encuestas nacionales le dan hasta 10 por ciento a Joe. Pero no se pueden confiar. En este ambiente enrarecido, al igual que hace cuatro años, Donald Trump podría ganar. Aquí les voy a describir el camino que podría permitir que ganara de nuevo Donald Trump.

Alborotar la base. Uno de los temas que más ha de preocupar a los operadores de la candidatura de Joe Biden es cómo despertar el entusiasmo desbordado por Joe y asegurar que salgan a votar cuando el candidato tendrá limitaciones de hacer campaña debido al Covid-19. El partido demócrata está dividido entre la izquierda moderada de Biden y la extrema izquierda de Bernie Sanders, es un problema existencial de los demócratas. Lo que los une es el objetivo fundamental de asegurar que Donald Trump no sea reelecto. ¿Será esto suficiente para promover el voto de los demócratas que hubiesen querido otro candidato?

Donald Trump tiene problemas similares, tiene que asegurar que su base, electores que salieron en masas a votar por él, de nuevo estén dispuestos a demostrar su lealtad. Pero esto no será fácil para el controversial presidente, que aparentemente está empezando a perder poco a poco el apoyo incondicional que tenía de los electores de la tercera edad, de los evangélicos, independientes, además de un porcentaje importante de mujeres que estuvieron dispuestos de poner a un lado, en el 2018, continuos reportes de misoginia del entonces candidato Trump. Su mal manejo de la crisis del Covid-19 y su errático comportamiento crean desconfianza en algunas partes de su base. Si no salen a votar, Trump pierde.

Mitigar el voto. Pero, de la misma forma, Trump necesita asegurar el voto de su base, él tendría que mitigar el voto de los demócratas. Esto lo podría hacer dificultando el voto mediante el uso de correo, promoviendo leyes locales que exigen identificación absoluta de los electores o simple y llanamente permitir que su base asuste a los electores mediante amenazas.

Es la economía estúpida. El tema económico, siempre fue la apuesta más importante del presidente Donald Trump para asegurar su reelección, claro antes de que se desatara la crisis del Covid-19. La estrategia política giraba alrededor de la idea de que muchos de los actuales seguidores de Trump y potenciales electores estarían dispuestos a ignorar el mal comportamiento, las decisiones erráticas, los cuestionables nombramientos, y sobre todo las majaderías de Trump, siempre y cuando él pudiese garantizar que continuarían las ganancias de los inversionistas en el mercado de valores, y niveles de desempleo y de inflación históricamente bajos. Ahora, en lugar de presumir una economía boyante, donde los inversionistas podían jactarse de ganancias de dos dígitos y un índice de desempleo en febrero de este año de 3.5 por ciento, históricamente bajo, y con expectativas de crecimiento de más de 2 por ciento, ahora, faltando unos 140 días para las elecciones en noviembre, analistas han declarado que EU se encuentra en una recesión, desempleo histórico en mayo de 13.3 por ciento y las expectativas de crecimiento para este año seguramente en números negativos.

Lo sorprendente es que todavía en encuestas nacionales de mayo del Washington Post-ABC News señalan que ambos candidatos están casi empatados cuando se les pregunta en quién confían más para supervisar la recuperación económica: un 48 por ciento para el presidente Trump y 47 por ciento para el exvicepresidente Biden.

La única opción que tendrá Donald es crear la imagen y la expectativa de que 'él sí puede' asegurar la recuperación económica si los electores le aseguran cuatro años más. En cambio, probablemente lanzarán una fuerte campaña en contra de los demócratas y particularmente en contra de Joe Biden para asustar a los electores que votan con su cartera, más que por sus ideales políticos.

Y ahora aquí les va la bomba: Aunque perdiera Trump por un margen de 10 por ciento en las encuestas nacionales, no va a reconocer que perdió… Entonces, ¿qué sucederá? Esta conversación es para otra entrega.

Posdata: Los invito este jueves 18 de junio, a las 11:00 horas (centro) a un foro de #EFMeetPointVirtual donde el exembajador de Estados Unidos en México Jeffrey Davidow, el también exembajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, y el exsubsecretario y embajador ante la OEA, Miguel Ruiz Cabañas analizaremos el futuro de la relación bilateral pos-Covid-19. Entre los temas que analizaremos será una posible reunión entre Trump y AMLO y si cambiará la relación entre ambos países de ser electo Joe Biden. Acompáñennos y envíen sus preguntas y comentarios. Registro aquí: https://meetpointvirtual.elfinanciero.com.mx/register

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