Desde San Lázaro

Ya entró el caballo de Troya al INE

John Ackerman no representa ninguna garantía de imparcialidad en el proceso de selección de los candidatos al INE.

Una cosa quedó clara después de las agresivas declaraciones de John Ackerman contra el senador Ricardo Monreal y no es precisamente el nivel de escisión que prevalece en las filas de Morena, sino que el esposo de la secretaria de la Función Pública no representa ninguna garantía para participar en el proceso de selección de los candidatos al INE, con criterios imparciales, al contrario, es tanto el veneno que destila en contra de otras fuerzas políticas y de personajes que impulsan nuevos partidos políticos como Felipe Calderón, que obnubila su juicio.

El clamor en redes sociales y en los medios de comunicación por su renuncia al Comité Técnico de Evaluación del INE, que elegirá a las quintetas para seleccionar a cuatro consejeros es sólo una llamada de atención que se suma al rechazo generalizado de los partidos políticos de oposición.

No representa ejercer su responsabilidad con imparcialidad y menos alejar el sesgo partidista a las decisiones que tome en cuanto a la selección de aspirantes, sobre todo en el contexto de que el mismo presidente de la República descalifica al Instituto Nacional Electoral con miras a la elección intermedia del próximo año.

Si bien es cierto que no ostenta cargo oficial alguno en el gobierno de la 4T o en alguna posición partidista en Morena, la realidad es que es un personaje con notable influencia en este partido, a tal grado que 'ordenó' a los senadores radicales que le quiten el liderazgo de la bancada en el Senado a Ricardo Monreal.

De igual manera, participa activamente con posturas irreductibles defendiendo con todo el proyecto político de López Obrador, por lo que resulta inverosímil, por decir lo menos, cómo es que fue nombrado en esa posición en donde se debe privilegiar la objetividad e imparcialidad en la selección de los cuatro nuevos consejeros del INE, y cuya participación colegiada va ser definitiva en la inclinación de los acuerdos que emita la autoridad electoral.

En cualquiera de los casos, es menester que el INE y la Cámara de Diputados federal reconsideren la conformación del Comité Técnico de Evaluación, toda vez que, como un caballo de Troya, se han infiltrado sujetos de dudosa reputación para dinamitar las entrañas de este organismo ciudadano.

El diputado Iván Arturo Rodríguez Rivera (PAN) pidió expulsar al académico John Ackerman Rose del Comité Técnico de Evaluación de la Cámara de Diputados para evitar la contaminación de ideologías en la selección de candidatos.

"Ackerman es un académico de la UNAM que ha sido autor de señalamientos oscuros contra el organismo electoral por su filia con el partido Morena. Tenerlo como integrante del Comité Técnico de Evaluación de candidatos al organismo electoral es el insulto más grande a la democracia mexicana", agregó.

Apuntó que el presidente de la República se ha brincado normas electorales en sus intervenciones mañaneras y ha intervenido prácticamente a diario sobre asuntos electorales, cuando es él quien debe poner el ejemplo de no afectar los comicios federales del año entrante.

El INE vivirá tiempos muy adversos y no por la organización de los comicios de 2021, ya de suyo complicado, sino porque AMLO no descansará hasta desaparecerlo o por lo menos cooptarlo.

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