Desde San Lázaro

Todo para el que trabaja, cero para los güevones

La inexperiencia e incapacidad del nuevo gobierno afecta a todos los sectores de la sociedad, desde las áreas encargadas de mantener la planta productiva hasta las que tienen que ver con los servicios.

Mientras que el presidente de México se desgañita criticando a la calificadora internacional Fitch Ratings, que bajó dos escalones la nota crediticia de Pemex, hay gobernadores que ya ni en público se guardan sus opiniones contra AMLO, tal es el caso de Jaime Rodríguez, El Bronco.

Pero vayamos por partes. Ayer, López Obrador les dijo hipócritas y mentirosos a Fitch: "Además de guardar un silencio cómplice y ahora que estamos recuperando a Pemex salen con sus descalificaciones y tratando de calificar, sin tomar en cuenta las variables".

Bueno, dijo otras cosas que no servirán de nada, salvo para granjearse aplausos de sus incondicionales y que ese organismo ponga la lupa en Pemex y en el gobierno mexicano.

La influyente calificadora puntualizó que hay una generación negativa persistente de flujo de fondos libre y una subinversión en exploración y producción. El flujo negativo será de 12 mil y 17 mil millones de dólares, ya que habrá que invertir un monto adicional de 9 a 14 mil millones de dólares para reponer reservas y detener la caída en la producción.

Fitch señala que el gobierno ha tenido una reacción lenta para fortalecer su perfil crediticio.

La lectura que da la calificadora obliga a Pemex y al gobierno a actuar de inmediato para evitar que de plano se torne crítica la visión, no sólo de Fitch, sino de Moody's y Standard & Poor's; todas ellas ven señales amarillas con tintes rojos sobre la marcha de la economía del país.

Lo único que respondió el presidente fue una serie de descalificaciones que en nada abonan a la situación y si empiezan, otra vez, a meterle presión al peso frente al dólar.

La inexperiencia e incapacidad del nuevo gobierno afecta, gradualmente, a todos los sectores de la sociedad, desde las áreas encargadas de mantener la planta productiva, hasta las que tienen que ver con el turismo y con la cultura, tan sólo por citar un ejemplo.

Pero qué demonios tiene que ver lo anterior con el título de la columna, precisamente que el gobernador regio le recetó una serie de calificativos muy duros a López Obrador por su forma de gobernar y de ponderar los asuntos relevantes para el país:

"No estoy de acuerdo con Andrés Manuel, quiere regalar el dinero de los que trabajamos. Todo para el que trabaja cero, para los güevones, y él es un güevón. Lo hemos mantenido todos y se cree el mesías salvador de este país. Tengan cuidado. Lo digo públicamente y me hago responsable", retó El Bronco.

De este mensaje recojo precisamente la beligerancia y la falta de respeto que ha utilizado un gobernador contra el presidente de la República, empero, es causado por el propio presidente, quien a diario polariza y suelta mandarriazos cuando se le cuestiona sobre un determinado asunto.

No deja títere con cabeza, su último embate fue contra Grupo Modelo, al que, por información equivocada, los criticó y después tuvo que salir a disculparse.

Así ha sido con todo, ahora tocó el turno contra Fitch, ayer contra los expresidentes, antes fueron algunos gobernadores, mañana veremos a quién le toca.

Como veo, doy

El cese de Carlos Aguilar de la dirección general del Sistema de Radio y Televisión mexiquense es una clara señal que manda el gobernador Alfredo del Mazo, a terminar con compromisos políticos que le heredó Eruviel Ávila, claro, 'ayudó' que Aguilar fuera incompetente y temerario en sus decisiones.

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