Desde San Lázaro

Los días cruciales del INE

Alejo Sánchez Cano reflexiona sobre una entrevista realizada al diputado Porfirio Muñoz Ledo en torno a la elección de los cuatro consejeros del INE, en donde apunta que lambiscones quieren entregar ese instituto al gobierno como trofeo.

La agencia de noticias de la 4T, Notimex, sorprende al circular una entrevista realizada al diputado Porfirio Muñoz Ledo en torno a la elección de los cuatro consejeros del INE, en donde apunta que lambiscones quieren entregar ese instituto al gobierno como trofeo.

Además, apuntó el combativo legislador, que las cuatro vacantes sean cubiertas por mujeres a través del consenso y no por votación, ya que un órgano electoral debe ser nombrado por esa vía, la del consenso, y no por la aplastante mayoría del partido dominante.

Los agudos señalamientos de Porfirio han calado profundo en el gobierno y sus pares en ambas cámaras, a grado tal que la censura, la ley del hielo e incluso la represión, viene de sus correligionarios que lo ven como un apestado.

Desde que denunció la fragante violación a los derechos humanos que hace INM y la Guardia Nacional a los migrantes centroamericanos, así como el sometimiento del gobierno mexicano a Donald Trump, se empezó a gestar la molestia del gobierno y de los legisladores de su partido, Morena, e incluso del mismo presidente López Obrador, quien se ha resistido a recibirlo, no obstante diversas peticiones del ex presidente de la Mesa Directiva de la cámara Baja, en ese sentido.

Ahora vuelve a poner el dedo en la llaga en otro asunto de interés mayor que tiene que ver con la democracia y la pretensión de imposición de un régimen totalitario.

De ese tamaño es el impacto de los nombramientos de los nuevos cuatro consejeros del INE.

Tener bajo la égida del presidente de la república al INE significa capitular la plaza al autoritarismo, amén de borrar de un plumazo años de lucha ciudadana en la conquista de un organismo ciudadano, autónomo e independiente del gobierno.

Por ello, la propuesta de Muñoz Ledo es vital para alejar la tentación de sujeción que prevalece en el gobierno de la 4T.

"Yo veo en algunos sectores de Morena alguna tendencia un poco obsesiva de nombrar a los consejeros: lo oí en varios compañeros, esto es un error histórico y una tontería política que nada conviene a la Cuarta Transformación", advirtió el legislador.

A un gobierno de mayoría le conviene que los órganos electorales, aún por razones pragmáticas, sean independientes, porque contribuye a legitimar la victoria.

La tentación de colocar a incondicionales en el consejo de Instituto Nacional Electoral prevalece incluso en AMLO, sin embargo, las voces inconformes en el Congreso y en la sociedad van en aumento y a esa corriente se ha sumado una voz autorizada como Porfirio Muñoz Ledo.

La ciudadanización de los órganos electorales no fue producto de una generación espontánea, el problema quedó abierto desde la reforma política de 1977, cuando la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE) creó la Comisión Federal Electoral (CFE), después en 1990 se gestó el Cofipe que dio pie a la creación del Instituto Federal Electoral, el cual no sería más una instancia subsidiaria de la Secretaría de Gobernación sino un organismo autónomo, con personalidad y patrimonio propios, dispuesto a garantizar la imparcialidad en las elecciones.

El salto al vacío que se pretende dar al apropiarse del INE significa nada más ni nada menos, la imposición de una dictadura como en los mejores tiempos del PRI.

DEMOCRATIZACIÓN DE LOS REQUISITOS DE SELECCIÓN DE CONSEJEROS ELECTORALES DE TODOS LOS NIVELES

La diputada Claudia Reyes Montiel propuso modificar la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) a fin de igualar el requisito de demostrar conocimientos con examen y documentación a quienes aspiren a cualquier nivel de consejero electoral.

En una iniciativa legislativa para reformar dicho ordenamiento, la legisladora mexiquense argumentó que actualmente estos requisitos no se aplican a todos los aspirantes a consejeros electorales, por lo que no se garantiza su correcto desempeño, es decir, que perciban e interpreten los hechos por encima de visiones y opiniones parciales o unilaterales.

Así, el objetivo de la modificación que plantea es que la selección de consejeros electorales y distritales se apegue a los principios de certeza, veracidad, certidumbre, apego a los hechos y objetividad, y que estos mismos consejeros los cumplan durante los procesos comiciales.

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