Desde San Lázaro

La pandemia arrecia y el gobierno la fomenta

El hecho contundente es que la pandemia arrecia en el país, dejando muerte, desolación y mayor pobreza y el presidente provoca mayor daño al mandar señales equivocadas a la población.

Cuando la población escucha mensajes contradictorios en torno al impacto en la salud que causa el Covid-19, buena parte de ella se va con las señales que manda el presidente de la República con la reanudación de sus giras, no usar cubrebocas e insistir sobre que la curva de contagios ya se aplanó.

En contraparte, hay otras autoridades, particularmente gobernadores, la jefa de Gobierno y expertos de la salud, además de los sectores de la población que padecen directamente en un familiar o amistades la enfermedad que al final matará más personas en el mundo que las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, señalan que el peligro no ha pasado; al contrario, es mayor.

También la ciudadanía que está informada no se arriesga a retomar su cotidianidad hasta no estar segura de que el peligro haya pasado.

El escenario es muy simple para escoger qué camino elegir; si no hay pruebas masivas de detección del coronavirus, ni tampoco la cura o la vacuna, es como salir a jugar la ruleta rusa con el arma totalmente cargada.

De ese tamaño es el riesgo que se corre.

Claro, buena parte de la gente que toma las calles, es por necesidad del sustento diario, sin embargo, deberían por lo menos llevar un tapabocas, ya no hablemos de pruebas de detección o caretas.

Ante la terquedad del presidente, quien solo tiene en mente mantener la hegemonía política en los comicios del próximo año, pues cada vez hay más voces que exigen anteponer los intereses de la sociedad ante la crisis, que los intereses personales o de grupo.

Así, el PAN salió en bloque para hacer un llamado al presidente de la República para que atienda las necesidades de la población, ante el embate de la crisis médica, económica, social y de inseguridad pública, en lugar de preocuparse en cómo fondear sus programas político-asistenciales.

Tanto los coordinadores de los Grupos Parlamentarios del PAN en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, Juan Carlos Romero Hicks y Mauricio Kuri González, respectivamente, así como su dirigente nacional, Marko Cortés Mendoza, llamaron al Ejecutivo federal a no bajar la guardia ante la pandemia de Covid-19, y priorizar los temas estratégicos: la salud y el empleo, en lugar del Tren Maya y la refinería Dos Bocas.

En el peor de los momentos, AMLO decide y con ello, millones de mexicanos, regresar a la normalidad.

Con 12.5 millones de empleos perdidos y el desplome del PIB, el gobierno de la 4T no ha hecho nada para siquiera atenuar el impacto brutal de la crisis.

Dicen los azules, y con justa razón, que hay países que están destinando hasta el 30 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) para mantener a flote sus economías durante la pandemia, y México no llega ni al 1 por ciento, y encima, el gobierno se enfoca en temas no estratégicos.

El PAN mantendrá en la agenda los temas sustanciales de este momento: salud, empleo, apoyo a las Mipymes y el impulso a las energía renovables, "no vamos a perder el enfoque estratégico", apuntan.

El hecho contundente es que la pandemia arrecia en el país, dejando muerte, desolación y mayor pobreza y el presidente provoca mayor daño al mandar señales equivocadas a la población.

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