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‘Nearshoring’: impulso para el trabajo en México

La relocalización de empresas se debe aprovechar para detonar un desarrollo justo y sostenible con un enfoque de prosperidad compartida.

El nearshoring o relocalización de empresas es una estrategia comercial que busca acercar los centros de producción entre mercados internacionales, con la finalidad de mejorar los flujos logísticos, los tiempos y el costo de productos y servicios; modelo de producción que hoy resulta especialmente relevante para el desarrollo económico de nuestro país.

La distancia política entre Estados Unidos y China posiciona a México como oferente principal de nuestro vecino país del norte, por lo que debemos aprovechar tanto nuestra experiencia y especialización manufacturera, como la cercanía geográfica y la relación comercial que ya existe.

Así, en el marco del Día Internacional del Trabajo, resulta indispensable abordar los retos y ventajas de la implementación del nearshoring en México para que la relocalización de empresas sea una verdadera derrama económica que además de generar empleos, nos permita catapultar un estado de bienestar y prosperidad compartida.

Sin duda, la seguridad y el Estado de derecho; infraestructura y condiciones naturales de la localidad; y, sobre todo, políticas laborales adecuadas que garanticen los derechos de los trabajadores serán los desafíos torales en la implementación del nearshoring.

La ejecución de una estrategia integral que atienda las causas, consolide la Guardia Nacional y fortalezca las policías, nos permitirá mejorar la seguridad nacional. De igual manera, será indispensable continuar con el desarrollo e infraestructura, sobre todo en la región sur y sureste del país, con lo cual se brindarán mejores condiciones económicas y laborales en los estados con mayores índices de pobreza.

De ahí que la generación de empleos se nos presente como una oportunidad para replantear las condiciones laborales de empresas e industrias relocalizadas, pues de ello dependerá si se trata de un mecanismo coyuntural o de un esquema de largo aliento para nuestro país. Esto es, debemos ver al nearshoring como una puerta abierta para cambiar la manera de trabajar en nuestro país para que, de entrada, la cercanía entre los centros laborales y los hogares sea una prioridad para el bienestar de las comunidades.

Es crucial que los nuevos centros de producción se planifiquen y desarrollen como verdaderas comunidades integrales, no solo como meras zonas industriales que a la larga quedan en el abandono. Deben concebirse de manera holística, incorporando viviendas dignas, servicios públicos de calidad, sistemas de cuidados, espacios religiosos y áreas verdes con base en un modelo de sustentabilidad. Será fundamental implementar estas ciudades de bienestar con responsabilidad ambiental para así fomentar un desarrollo sostenible, responsable, resiliente y justo de las ciudades.

Solo así se garantizará que las personas trabajadoras y sus familias cuenten con un entorno de cohesión social que permita el bienestar colectivo e individual.

Adicionalmente, el nearshoring permitirá la creación de oportunidades laborales en regiones menos desarrolladas económicamente que cuenten con condiciones geográficas adecuadas para las empresas o industrias; esto es, habrá que valorar las necesidades para la producción y con ello asentar el negocio de manera estratégica y planificada para sacar el mejor provecho posible. Asimismo, este tipo de inversiones se deberán hacer en capacitación y desarrollo de habilidades de los trabajadores mexicanos, lo que a su vez elevará los niveles salariales.

Tanto las ventajas como los retos del nearshoring en México requieren que las consecuencias naturales del mercado se acompañen de políticas estratégicas con una perspectiva social y de planeación estatal. La relocalización de empresas se debe aprovechar para detonar un desarrollo justo y sostenible con un enfoque de prosperidad compartida que permita beneficiar a todas las personas, empresas e industrias en nuestro país: que a México le vaya bien es nuestro punto de encuentro.

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