En este espacio hemos insistido sobre la relevancia de la cobertura médica, destacando la relacionada con gastos mayores, como son los hospitalarios, porque pueden quebrantar nuestras finanzas y al final del camino evitar la posibilidad de encontrar la salud. Sin embargo, hay características desfavorables en este servicio y vale la pena puntualizarlo para estar preparados.
1.- El costo es uno de los principales disuasivos; va elevándose con la edad con saltos quinquenales y a partir de los 60 los aumentos son superiores, de tal forma que para muchos se vuelven impagables, sobre todo porque ya las personas no tienen un ingreso suficiente.
Los incrementos 'normales' de año con año también son significativos. Por lo regular, los precios de hospitales, medicamentos, laboratorios y doctores suben por arriba de la inflación.
Esto se ha complicado por los avances médicos, pues cierto tipo de drogas y aparatos son excesivamente caros.
2.- Otro aspecto negativo son los abusos de hospitales y doctores. En cuanto se enteran de que el paciente tiene seguros de gastos médicos mayores, duran más tiempo en emergencias; cobran instrumentos que no se utilizaron; hacen procedimientos innecesarios o aceleran las operaciones.
Como siempre, existen excepciones a la regla con médicos e instituciones conscientes, pero es preferible ser cuidadosos de estas situaciones, pues es usual que uno diga: "al cabo y lo paga el seguro" y termina impactándonos, al encarecerse las pólizas con la siniestralidad, además del riesgo de sufrir alguna consecuencia de salud.
3.- Están presentes dos personajes en los seguros: los ejecutivos que te venden la póliza y los analistas de los reembolsos solicitados. Los primeros te hacen ver la importancia de la cobertura y los segundos buscan cubrir a la compañía en todo lo posible, para dejar de pagar.
Por eso es fundamental elegir a un buen agente, porque si es profesional te ayudará a pasar la parte tortuosa de los reclamos y te recomendará la mejor manera de entregar la información para que pase por el proceso.
En efecto, debe uno estar cubierto contra eventos catastróficos en el terreno de la salud, el problema es que el comportamiento de las compañías de seguros es una fuerte barrera para que la gente lo haga. Es necesario poner un alto y revisar los sistemas de costeo de los hospitales privados, medicamentos y doctores.
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