La difícil labor de AMLO: Mejorar tus finanzas

A estas alturas es bien sabido que no hay magia en la política pública y eso se observa con el respaldo de la ciudadanía al presidente en el desabasto de gasolina, porque se tiene la percepción de que hace lo correcto para terminar con el robo de combustible. ¿Hasta donde aguantará? Los resultados de un gobierno deben verse reflejados en el bienestar y en particular en las finanzas personales, tarea nada fácil para la actual administración.

¿Qué factores habrán de estar presentes para una mejoría?

1.- Todo lo que se haga en el terreno del asistencialismo tiene efectos momentáneos y no llega al grueso de la población.

Sirve como paliativo para enfrentar la pobreza en el corto plazo, pero mantiene las razones estructurales que la provocan. Al dejarlos de apoyar, caen de nuevo en la miseria.

2.- En cuanto al incremento del salario mínimo, aproximadamente 16 por ciento de los trabajadores ganan menos de esa cantidad; sin embargo, la mayoría está en la informalidad, por lo que el alza no los ayuda de forma directa.

En relación al resto de la ocupación, nadie puede forzar al mercado a elevar ingresos.

La abundancia o escasez de la especialización, será lo que los determine.

3.- La posibilidad de acrecentar el empleo y el salario real es a través del crecimiento a tasas superiores a 4 por ciento sostenido a lo largo de varios años, situación que en México no sucede desde finales de los noventa.

Como estamos inmersos en el libre mercado, sólo si hay una demanda importante de trabajadores podría aumentar el pago por dicho concepto.

4.- Otro elemento fundamental es propiciar un entorno de confianza y estabilidad macroeconómica que se caracterice por una inflación cercana a la meta de 3 por ciento, tasas de interés bajas para fomentar el crédito y un tipo de cambio firme para desarrollar las actividades externas.

El papel del gobierno puede ir en tres sentidos: Como actor por medio de empresas públicas; como promotor, otorgando estímulos; o como rector, imponiendo las reglas con las cuales se opera en el mercado.

En este caso, López Obrador tiene una gran oportunidad de entrar a promover el aparato productivo para generar una perspectiva económica positiva. Sin embargo, hasta ahora, el mensaje ha sido de incertidumbre para los inversionistas y esto va en contrasentido de una mejoría en el patrimonio familiar.