Mis Finanzas

¿Cómo le pega el desabasto de gasolina a nuestro bolsillo?

El aprendizaje de lo ocurrido es que deben cuidar la parte 'fina' en la instrumentación de la estrategia económica, dice Alberto Tovar.

El desabasto artificial de gasolina instrumentado por el propio gobierno con el fin de contener el huachicol lesiona en definitiva las finanzas familiares y entre más se extienda geográficamente y se alargue en tiempo, el impacto llegará a perjudicar con seriedad al grueso de la población. Esto nos lleva a reflexionar en dos sentidos: el daño provocado por la escasez y la manera en que las medidas son puestas en marcha.

Aunque López Obrador calificó al neoliberalismo como algo negativo, el hecho es que vivimos en un sistema capitalista, regido por la oferta y la demanda. Con regulaciones unilaterales las cotizaciones se ven afectadas a través del mercado negro. Es fácil observarlo en las economías centralmente planificadas en donde la falta de ciertos artículos hace que se vendan a precios de oro de forma ilegal. Esto ya está registrándose en torno a la gasolina.

La distorsión del desabasto de combustible nos conduce a problemas de traslados en la vida cotidiana; la eficiencia en el trabajo, sobre todo aquellos que dependen de la movilidad, detiene la comercialización de artículos y servicios, las ventas caen y se entorpece el encadenamiento productivo. En este entorno salen lesionadas desde las microempresas hasta los grandes corporativos, que es en donde laboran la mayor parte de los mexicanos.

La otra reflexión a la cual hacía mención es sobre la puesta en marcha de las políticas, ya lo había advertido en este espacio y tenemos con el ataque al huachicol un excelente ejemplo. La intención puede ser buena e incluso la estrategia, correcta, pero es crucial contar con una adecuada implementación, además de una comunicación inteligente con la población.

Creo que al día de hoy no se imaginaban el impacto colateral de la decisión que tomaron, la especulación provocada y el daño patrimonial, aplicándose bien el dicho "pagan justos por pecadores".

El aprendizaje en lo ocurrido es que deben cuidar la parte 'fina' en la instrumentación de la estrategia económica, porque de otra manera se revierten los efectos que quieren corregirse.

Hasta ahora, una mayoría ha apoyado la resolución de un gobierno que entra con gran popularidad. Este activo se pierde con facilidad en la medida en que se afecta al ya muy golpeado patrimonio.

Si como dice el presidente, hay gasolina y es cuestión de abrir los ductos, el problema será resuelto en algún momento; sin embargo, nos quedará el mal gusto de la unilateralidad e improvisación con la cual se toman las resoluciones de política pública.

Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

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