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Más allá de la vejez: la era del retiro postergado

La permanencia de algunos ‘seniors’ en el mercado laboral puede estar motivada por necesidades financieras, pero también hay quienes lo hacen por seguir activos.

La planeación financiera para el retiro muestra una notable divergencia generacional: mientras los jóvenes de hoy se inclinan por anticipar su jubilación, apuntando hacia el concepto de ‘retiro temprano’, observamos una tendencia opuesta en los mayores que optan por postergar este momento, conocido como ‘retiro demorado’.

Un estudio publicado por la revista Kiplinger destaca un aumento en la proporción de trabajadores estadounidenses mayores de 65 años, la cual se ha duplicado desde la década de 1980, alcanzando el 20 por ciento en 2023. Este incremento se acompaña de una mejora sustancial en los ingresos promedio de este sector, los cuales ascendieron a 22 dólares por hora en 2022, frente a los 13 dólares registrados en 1987.

Esta tendencia se consolida con el seniorpreneurship, término que describe a los individuos mayores de 50 o 60 años que eligen seguir haciendo nacer negocios. Raquel Roca, en su libro Silver Surfers, señala que el número de seniors autónomos supera al de los jóvenes emprendedores de entre 18 y 29 años.

El Global Entrepreneurship Monitor confirma que los mayores activos laboralmente, que no han dejado el trabajo por motivos de salud o jubilación, lideran la tasa de propiedad de negocios en comparación con otros segmentos demográficos en los Estados Unidos.

La permanencia de algunos seniors en el mercado laboral puede estar motivada por necesidades financieras; sin embargo, también hay quienes lo hacen por el disfrute de continuar siendo productivos.

Un aspecto clave de esta tendencia es que trabajar más tiempo no solo se traduce en una estrategia para mitigar el riesgo de agotar los ahorros durante la jubilación, sino que además refleja un cambio en la percepción de la vejez. Los avances médicos y una creciente conciencia sobre la salud han prolongado la capacidad de las personas mayores para mantenerse activas.

El trabajo en la tercera edad aporta al bienestar físico y ayuda a preservar la agilidad mental, fortaleciendo las redes sociales e impulsando un sentimiento de valoración.

La decisión de prolongar la actividad laboral debe considerarse desde la perspectiva de la necesidad financiera y como una oportunidad para mantenerse activo, comprometido y satisfecho durante los años dorados.

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Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

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