Alberto Nunez Esteva

Pobreza en México

Alberto Núñez Esteva indica que aunque se han realizado varios programas para combatir la pobreza, ésta ha registrado leves mejorías.

*En colaboración con el Lic. Pedro Javier González.

La participación ciudadana se da sobre el conocimiento de los problemas de México por eso creemos importante ir desmenuzando los grandes temas nacionales que detiene el desarrollo del país.

En esta ocasión profundizaremos sobre el tema de Pobreza en nuestro país.

No se pueden negar los esfuerzos que desde los años noventa ha realizado el Estado mexicano para reducir la pobreza y la desigualdad. Se han instrumentado programas como Progresa, Oportunidades y, actualmente, Prospera, y canalizado cuantiosos recursos presupuestales.

Alrededor del 60% del Gasto Programable se destina a Desarrollo Social y se enfoca en educación, salud, protección social, vivienda y servicios, recreación y cultura, entre otros.

Como proporción del PIB, el gasto en Desarrollo Social ha mostrado una tendencia creciente, según se observa en la gráfica.

PROSPERA tiene presencia en el 99.4% de los municipios del país, atiende a más de 6 millones de familias beneficiarias y contó con una asignación de 81 mil 689.9 millones de pesos en 2016. No obstante, sus efectos sobre la reducción de la pobreza han sido modestos.

Desde una perspectiva de largo plazo, el fenómeno de la pobreza ha experimentado cambios significativos en cuanto a sus dimensiones.

Se advierte una muy clara disminución en la pobreza entre 1950 y 1968, en el caso de la pobreza alimentaria (que pasó de 61.8% del total de la población a sólo el 24.3%), y entre 1950 y 1984, en el de la pobreza patrimonial (que se redujo de 88% al 52% de la población total). Fue la época del llamado "desarrollo estabilizador": creciente industrialización, migración masiva del campo a las ciudades y expansión de la clase media.

* A partir de 2008, los datos corresponden a los conceptos "Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo" e "Ingreso inferior a la Línea de Bienestar Económico" que sustituyeron los conceptos "Pobreza Alimentaria" y Pobreza de Patrimonio", respectivamente.

  • Años 70-80: Agotamiento del modelo de economía cerrada y estatizada: crisis fiscal que privó de margen de maniobra financiera al Estado para promover el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
  • Crisis 1994-95: en 1996 se registró un espectacular repunte tanto de la pobreza patrimonial (que se elevó al 69% de la población total), como de la alimentaria (que alcanzó el 37.4% de la población total).
  • 1996-2006: la progresiva estabilización macroeconómica y el mayor dinamismo económico crearon las condiciones para que los programas sociales impactaran positivamente y llevaran el nivel de pobreza a niveles de 42.9% en el caso de la pobreza patrimonial y 14% en el de la pobreza alimentaria.
  • 2007: incremento de los precios internacionales de los commodities. Los precios de los alimentos se elevaron y los niveles de pobreza volvieron a repuntar en 2008.
  • La crisis económico-financiera internacional prolongó hasta 2014 la tendencia ascendente de la pobreza y la pobreza extrema, ahora medida con base en la línea de bienestar económico (canasta básica más servicios básicos de salud y educación) y la línea de bienestar mínimo (costo canasta básica).
  • En 2016 se registró una leve mejoría.

La pobreza es un fenómeno multidimensional determinado por el nivel de ingreso y por las carencias sociales. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la población en situación de pobreza se refiere a quienes al menos tengan una carencia social y un ingreso menor a la línea de bienestar económico, que para las áreas urbanas se establece en 2,542.13 pesos mensuales y en las áreas rurales en 1,614.65 pesos mensuales. Por su parte, la población en situación de pobreza extrema se refiere a quienes tienen un ingreso inferior a la línea de bienestar mínima y además tres o más carencias sociales; en las áreas urbanas la línea de bienestar mínimo se establece en 1,242.61 pesos mensuales, en tanto que en las áreas rurales en 868.25 pesos.

Contrariamente a lo que se afirma, en los años recientes no se observa una mayor desigualdad. De hecho, ha tenido lugar una ligera disminución de la misma. El coeficiente de Gini pasó de 0.467 en 2008 a 0.448 en 2016.

La razón principal de esta reducción marginal se encuentra en las variaciones ocurridas en el ingreso corriente por deciles.

Mañana será otro día.

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