Pablo de la Peña

Pablo de la Peña: Inversión al 25 por ciento del PIB

El crecimiento del Producto Interno Bruto se estima que será menor al 6 por ciento para el 2021

Iniciamos nuevamente el año con un crecimiento importante en la tasa de contagio de esta nueva versión del COVID19. Hace algunos días se registraron las cifras más elevadas por día en toda la pandemia, superando los 30 mil casos diarios. A diferencia de la segunda ola, entre noviembre del 2020 y febrero del 2021, esta cuarta ola a penas está iniciando y no hay claridad de cuántas semanas dure con altas tasas de contagio, pero creo que debemos esperar que los contagios se incrementen de manera sustantiva en las siguientes semanas en México, como ya lo estamos viendo en Europa y en los Estados Unidos.

Debido a la aparente reducción en la gravedad de síntomas que ocasiona esta nueva versión del COVID19, hay quienes opinan que puede ser una ventaja el tener altas tasas de contagio con síntomas leves, pues podríamos entrar a una etapa en que la enfermedad sea endémica. Sin embargo, las altas tasas de contagio en combinación con el hecho de que aún falta más de un 40 por ciento de la población en México por vacunarse y la existencia de condiciones de comorbilidad, que algunas personas tienen, nos ponen todavía en una etapa de alto riesgo; pues esta combinación de factores podría acumular casos graves de COVID19 muy rápido en nuestros hospitales, y nuevamente veríamos una fuerte presión en el sistema de salud como en la segunda ola. Por todo esto, creo que lo más prudente es vacunarse, así como mantener baja movilidad para evitar contagios y en caso de sentir síntomas siempre será mejor resguardarse ante la duda.

Desafortunadamente este tema del COVID19 no es la única mala noticia con la que iniciamos el año. Pues tenemos que la inflación cerró el 2021 por encima del 7 por ciento, el crecimiento del Producto Interno Bruto se estima que será menor al 6 por ciento para el 2021 y peor aún, la mejor estimación que tenemos de crecimiento para el 2022 es menor al 3 por ciento. Claramente estamos muy lejos de mantener una tasa de crecimiento promedio anual del 6 por ciento como lo prometió López Obrador.

Hay que reconocer que la pandemia no vino a ayudar en nada, pero ya hemos comentado en esta columna que la desaceleración ya se venía dando en el 2019, principalmente por la falta de inversión productiva, y es tiempo que no se recupera. En la segunda mitad del 2018 llegamos a registrar cerca de $3.8 billones de pesos (a pesos constantes del 2013) de Formación Bruta de Capital, esto representó un 20 por ciento del PIB en ese periodo, pero desde entonces la inversión cayó a $2.37 billones de pesos en el segundo trimestre del 2020 (claro por la pandemia) esto representó el 15.8 por ciento del PIB y aunque se ha recuperado para superar nuevamente los $3.2 billones de pesos, ahora a penas representa el 18 por ciento del PIB.

Es decir, la producción nacional en el país se ha recuperado ligeramente, pero la Formación Bruta de Capital ha perdido peso relativo. El motor del crecimiento sostenido para cualquier país está estrechamente ligado a la capacidad industrial y a la inversión en el sector productivo que el país pueda hacer a través del tiempo. El consumo de las familias y el gasto del gobierno son elementos importantes pero las familias gastan en consumir productos que el país produce o importa, y el gobierno gasta en salarios y en programas sociales principalmente.

Por ello es importante que el gobierno fomente la inversión productiva y apuntale los sectores clave del país; en nuestro caso claramente estos sectores clave están relacionados con la manufactura del sector automotriz y de los subsectores que son clave para las exportaciones mexicanas. Si el gobierno no da certeza a la protección de la inversión privada, ésta no sucederá y el nivel de inversión en el país seguirá siendo bajo y por ende, el crecimiento nacional también.

Hay quienes estiman que deberíamos empujar para que la inversión en el país represente el 25 por ciento del PIB en el año, esto quiere decir que deberíamos llegar a registrar cerca de $5 billones de pesos (a pesos constantes) de inversión en este 2022. Ya sé que es muy temprano en el año para mostrar mi pesimismo, pero desafortunadamente no se ve que esto pueda suceder ni siquiera en los siguientes años con este gobierno federal.

Pablo de la Peña

Pablo de la Peña

Decano Asociado de Educación Continua de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno y director de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública, profesor del Tec de Monterrey de Economía y de Gestión Pública Aplicada.

COLUMNAS ANTERIORES

Pablo de la Peña: Pobreza, democracia y otros datos
Pablo de la Peña: Pacto de Precios - lo mismo pero diferente

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.