New York Times Syndicate

36 horas en Tokio Oriental

El lado sutil de la gran metrópoli. Tokio es un ataque maniático e hiperactivo para los sentidos. Pero mantenga el foco y notará que una hebra distinta de elementos tradicionales también se teje en la capital japonesa.

Una de las ciudades más intimidantes para los visitantes extranjeros, Tokio es un ataque maniático e hiperactivo para los sentidos. Pero mantenga el foco y notará que una hebra distinta de elementos tradicionales también se teje en la capital japonesa.

Incluso sin abandonar Tokio Oriental, definida aquí como el área al este del Palacio Imperial, un visitante puede experimentar la enorme amplitud de lo que esta metrópolis hipnotizadora tiene para ofrecer.

1
VIERNES

2 p.m.
Bajo las vías
En esta ciudad densamente construida, se requiere ingenio para crear espacio comercial donde no existía nada. Ese es parte del atractivo de Maach Ecute Kanda Manseibashi, hermoso complejo ribereño que abrió en 2013 bajo el viaducto de ladrillos rojos de la histórica estación de tren Manseibashi, que había estado cerrada desde 1943. Luego de inspeccionar el puñado de negocios que venden de todo, desde batidores de bambú para té matcha hasta pañuelos estampados, suba las viejas escaleras para ver cómo retumban los trenes de la línea Chuo a pocos metros de cualquiera de los lados de la cafetería de azotea N3331, ubicada entre las vías. Para otro ejemplo de reacondicionamiento creativo, explore la colectividad de negocios llamada 2k540 Aki-Oka Artisan, que abrió en unos portales en medio de vías elevadas de tren.

6:30 p.m.
Negocios para sorber
¿Murió el ramen? Difícilmente. El gobierno japonés anunció recientemente inversiones de hasta 17 millones de dólares en la empresa matriz de Ippudo para apoyar la proliferación mundial de sus tiendas de fideos. Y en el corazón de Ginza, dos sitios modernos y bastante nuevos están haciendo su propia forma de incursión con tazones deliciosamente distintos. En Mugi to Olive, coma un tazón ligero del clásico ramen de almejas y olvídese por completo de los caldos ordenando el sedoso mazesoba rico en umami, que llega coronado con una yema de huevo color naranja ocaso. A pocas cuadras de ahí, devotos hacen fila en el oscuro callejón afuera de Kagari, un negocio de ocho asientos que abrió las puertas en 2013. Únaseles para probar el revelador tori paitan soba, un humeante tazón con pollo, verduras de temporada y fideos en un cremoso caldo a base de gallina.

9:30 p.m.
Bebiendo en Shimbashi
Evite los cargados bares de cocteles de Ginza dirigiéndose al sur con dirección a Shimbashi, un área favorecida por asalariados fiesteros que trabajan en los rascacielos circundantes. Empiece en Kuri, un refinado bar de sake que ofrece más de 100 variedades de nihonshu y que sirve degustaciones en tandas de tres tazas. Después, camine bajo las vías de tren hacia Dry-Dock, diminuto bar de ambientación náutica con todo y ventanas estilo ojo de buey y una cambiante selección de primera de cervezas artesanales de barril de producción nacional.

1
SÁBADO

9:30 a.m.
Mañana de museo
Cuando sólo hay tiempo para visitar un museo, que sea el Museo Nacional de Tokio, vasto complejo que alberga impresionantes colecciones temáticas. Highlights of Japanese Art, el segundo piso del edificio principal, con exposiciones dedicadas a tópicos como el Zen y pinturas en tinta, es un instructivo curso básico en arte y cultura. Toyokan, la modernista estructura adyacente que volvió a abrir las puertas en 2013, contiene galerías reacondicionadas llenas de iconos chinos primitivos y una momia horripilante, entre los artefactos chinos. Y no se pierda el ejército antiguo de soldados de terracota del Primer Emperador de China, parte de una exposición especial en las galerías Heiseikan.

2 p.m.
Drama diurno
No se requiere ningún conocimiento en idiomas para apreciar el Kabuki, el teatro clásico japonés rico en actuaciones expresivas, disfraces elaborados y dramático maquillaje artístico. Y no hay mejor sitio para sumergirse en esta forma tradicional de arte que en Kabuki-za, el principal teatro de la ciudad. Luego de un cierre de tres años, el grandioso teatro fue reinaugurado en 2013 en una estructura recién construida, diseñada por el aclamado arquitecto Kengo Kuma. Una presentación entera de varios actos es un compromiso de tiempo importante, pero la taquilla ahora vende boletos para el mismo día en balcones superiores para actos individuales.

5 p.m.
Era de antes
Para echar una mirada a una versión de la ciudad anterior a las luces de neón y los rascacielos, explore las angostas y serpenteantes calles del distrito de Yanaka. De paso, busque Scai the Bathhouse, una galería de arte pionera donde los casilleros metálicos que flanquean la entrada del edificio de siglos de antigüedad son un indicio de su vida previa como baño público. Después, entre a la casa de ladrillo y madera del Kayaba Coffee. Abierta desde 1938, esta acogedora cafetería sirve durante el día lattes de té verde y, después de las 6 p.m., cocteles preparados con ingredientes como jengibre o licor casero de ciruela.

7 p.m.
Tazones abundantes
Las direcciones japonesas a menudo confunden más de lo que aclaran. Por tanto, cuando intente ubicar un restaurante de primera especializado en tendon (tazón extra grande de arroz coronado con tempura), sólo mire las filas de afuera. Seguramente habrá uno junto a la vieja casa de madera de Dote no Iseya, especialista en tendon desde 1889, con decoración apropiadamente tradicional: algunas mesas de madera, un pequeño nicho con tapetes tatami y un antiguo reloj de abuelo marcando la hora en un rincón. Si está preparado para medir su paciencia en horas, vaya a Kaneko Hannosuke, donde todo mundo hace fila por el único plato de la cocina: tendon excepcional con generosas porciones de tempura incluyendo verduras, camarones, anguila y un huevo limoso.

10 p.m.
Agua, agua por todas partes
Tokio puede ser abrumador, pero una empapada nocturna en Myojin no Yu, baño público tipo spa, seguramente se llevará el estrés de un día caótico. El relajante complejo cuenta con un área grande de baños con todo y saunas, piscinas de madera de ciprés y agua de manantial natural, baños de agua fría y una serie de tinas al aire libre de varios tamaños y temperaturas rodeadas por árboles y verdor.

1
DOMINGO

10 a.m.
Paz verde
Cambie el acero y vidrio de la ciudad por árboles y pasto durante un paseo mañanero por los artísticos Jardines Hama-rikyu. Este pacífico parque, enmarcado por altos rascacielos de Shimbashi, cubre poco más de 24 hectáreas de verdes praderas y plácidos estanques. Si su visita a la ciudad coincide con la breve temporada de florecimiento de los cerezos, agregue una caminata por el Parque Sumida, en Asakusa. La belleza fugaz de las delicadas flores eclosiona sobre el arbolado paseo ribereño del parque, que también ofrece vistas limpias a la futurista Tokyo Skytree, de 634 metros de altura, actualmente la torre más alta del mundo.

2 p.m.
Reina del café
Incluso a medida que la ciudad fuerza los límites de la modernización, persisten sitios encantadores donde puede sentirse la atracción nostálgica del pasado. Eso es evidente en Café de L'Ambre, una clásica kissaten (tienda de café) acomodada en una calle secundaria de Ginza desde 1948. Tome asiento en la barra curva de madera o en una banqueta color café y ordene un trago que nunca encontrará en Starbucks: el Blanc et Noir "Queen Amber", servido en una copa de champaña con leche flotando sobre café endulzado. O pruebe una nueva mezcla elaborada con granos añejados de café, como un clásico colombiano extra fino de 1954. Cualquiera de los dos es un delicioso recordatorio de que hay espacio para todo (lo nuevo y lo viejo, lo tradicional y lo de moda) incluso en solo una parte de esta estimulante ciudad.

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