New York Times Syndicate

36 horas en Houston

El domicilio de la nueva vitalidad. La gente sólo parece decir que va a Houston por trabajo o por estudios. Y aunque es improbable que "veranear en Houston" se ponga de moda, en la ciudad debe haber más que torres de oficinas y bibliotecas.

La gente sólo parece decir que va a Houston por trabajo o por estudios. Y aunque es improbable que "veranear en Houston" se ponga de moda, en la ciudad debe haber más que torres de oficinas y bibliotecas porque muchos de los que van deciden quedarse.

Luego de más de una década de frenético crecimiento, la ciudad más grande de Texas es ahora la cuarta más grande de Estados Unidos y, según varios estudios, es la más joven (tiene más millennials que boomers) y la más étnica y culturalmente diversa.

1
VIERNES

5 p.m.
Admire
Sky Space, del artista James Turrell, en el campus de la Universidad de Rice, es el lugar perfecto para contemplar los cielos, enmarcados con precisión por un finísimo techo con una gran apertura en el medio. Los visitantes se sientan en un pabellón abajo, viendo arriba hacia la apertura y maravillándose con la diestra manipulación de la luz de Turrell conforme el día se vuelve noche en un gran espectáculo en tecnicolor que dura aproximadamente entre 45 minutos y una hora. Sky Space está abierto desde las 5:30 a.m. (para la secuencia de luz del alba) hasta las 10 p.m., todos los días, excepto los martes.

11 p.m.
Escoja su veneno
¿Cactus o uvas? Viva la creciente variedad de Houston de bares de un solo tipo de bebida. Ubicado en el centro y sirviendo más de 40 tipos de licores basados en agave, el Pastry War se enfoca en las maravillas del tequila y del mezcal, desde la margarita de la casa hasta la Caravel, una bebida que suena evocadoramente transatlántica y que se elabora con mezcal de higo y cacao, un oscuro oporto y jerez Pedro Ximénez. A la vuelta de la esquina está La Carafe, un añejo sitio exclusivo de vinos que sigue siendo un eterno favorito.

1
SÁBADO

9 a.m.
Desayuno por favor
Llegue con un periódico y prepárese para hacer fila en Laredo Taquería, donde los tacos del desayuno pueden ser de desde papas con huevo hasta chicharrón. Empiece a quemar algunas de esas calorías con un paseo por el Parque Buffalo Bayou, que acaba de emerger de una reforma de cinco años y que cuenta con sendas para correr y para andar en bicicleta y patios de juegos.

10:30 a.m.
Buena exhibición
Con una vasta colección de arte y una lista de exhibiciones especiales que refleja vívidamente la mezcla cultural y las aspiraciones cívicas de la ciudad, el Museo de Bellas Artes de Houston combina prominentes muestras de arte latinoamericano, islámico, indio y tejano con los antiguos griegos y romanos, los viejos maestros europeos y los impresionistas y los modernistas estadounidenses. También hay un jardín de esculturas diseñado por Noguchi y una de las tiendas de museo más ingeniosamente administradas de Estados Unidos. Y dado que algunos residentes de Houston no sólo donan su arte sino también sus casas, vaya a River Oaks, uno de los enclaves más elegantes de la ciudad, para visitar las colecciones de arte decorativo del museo en dos hermosas casas rodeadas por hectáreas de jardines meticulosamente cuidados.

2 p.m.
Quéjese
Quizás no pueda superar los aperitivos de Goode Co. Seafood, que se siente como un tranquilo comedor de pueblo costero con un vagón parado al frente. Entre las entradas, el plato destacado (o mejor dicho la copa, dado que se sirve en una copa alta para helado) es la Campechana. Imagínese una estimulante salsa de tomate fresca cargada con trozos de aguacate maduro y suculentos camarones. Súmele pulpa fresca de cangrejo para que sea una Campechana "Extra". Sígala con un emparedado po' boy de lenguado frito y una rebanada de tarta de limón a la margarita y salga rodando hasta la acera.

4 p.m.
La milla del estilo
Houston es famoso por tener una planificación dispersa, sin un solo centro de gravedad del estilo sino más bien pequeñas constelaciones de tiendas, cafeterías y restaurantes con mentalidad similar ubicados muy cerca unos de otros. Si busca inspiración para vestir, no vaya más allá del tramo de Westheimer Road que está entre West Avenue y River Oaks. Para ropa y accesorios de mujer, empiece en Tootsies, una "boutique" de 3 mil 250 metros cuadrados famosa por su interpretación de colecciones de diseñadores importantes y por su servicio al cliente. Calle abajo están Laboratoria y Cakewalk, dos tiendas más pequeñas y de vanguardia que se especializan en marcas de nicho y estilo personalizado. Los hombres pueden recorrer el otro lado de la calle hasta encontrar Billy Reid y ver qué ropa usa la alta burguesía sureña de la nueva escuela. Unas cuadras al oeste, Sid Mashburn ofrece ropa más refinada y clásica en un mini centro comercial (en Houston no es un término peyorativo) elegante.

8:30 p.m.
Estado de gracia
Con el jet set de Houston pasando de mesa en mesa y dando besos al aire, nunca adivinaría que el comedor para ver y ser visto de State of Grace solía ser una lavandería y salón de belleza. Resulta que el restaurantero Ford Fry, una de las leyendas culinarias de Atlanta, es originario de Houston, y State of Grace, que abrió en octubre, es su primer negocio en su antigua ciudad natal. Tiene un salón comedor exclusivo, una barra de mariscos rodeada por mesas para dos y una larga barra para beber o cenar. El menú transmite el nuevo eclecticismo de Houston: croquetas de langosta, queso Oaxaca, carpaccio de carne Wagyu, escalope vienés de cerdo y carnitas de pato asado para dos. Bájelo todo con una botella de viognier Becker Texas. Quédese después de cenar para disfrutar de cócteles inventivos como el Beast of Burden, elaborado con vodka y cerveza de jengibre, o el Bull in the Heather, que mezcla whisky escocés, miel de lavanda y amargo de limón.

1
DOMINGO

10 a.m.
Productos horneados inusuales
Hasta los fines de semana hay una hora pico y frenesí por los lugares de estacionamiento en los alrededores de Common Bond, la mejor panadería donde las opciones de desayuno van desde bialy con queso crema y cebollas caramelizadas hasta tartine de pechuga de pato, huevo a 63 grados, rúcula y pimientos morrón asados sobre centeno, o los más prosaicos pero sabrosos huevos revueltos tiernos con hierbas aromáticas y queso parmesano sobre un buen trozo de fibrosa baguette. Para el postre, agarre algunos de los macarrones de la casa en sabores como chocolate, limón y lavanda, o bayas con crema. Después, vaya al negocio de al lado y entre a Space Montrose para una amplia variedad de artesanías locales e internacionales como posavasos cerámicos hechos en Texas, ropa de bebé o un adorno de Navidad con la forma de Texas hecho con placas de autos del estado que son de color rojo, blanco y azul.

Medio día
Variedad clásica
Si lo suyo son las artesanías ligeramente más antiguas, busque el peculiar grupo de tiendas de antigüedades que está sobre Westheimer, cerca de Dunlavy. Podría pasar bastante tiempo escogiendo cosas en las diminutas y atiborradas salas de Old Blue House Antiques, que ofrecen todo tipo de cosas, desde gruesos brazaletes de plata hasta elegante vidriería de Murano e incluso el raro herraje de bronce del siglo XIX en una vieja mesita de noche. Para muebles y piezas más grandes, pruebe en el Mercado de Pulgas Westheimer, un espacio grande con múltiples vendedores donde el inventario puede variar ampliamente de una semana a otra.

1:30 p.m.
Almuerzo artístico
Era hora de que sirvieran refrigerios en el campus de arte Menil, casa de la famosa Colección Menil, la Capilla Rothko, la Galería Cy Twombly y la Instalación Dan Flavin, en Richmond Hall, justo al oeste de Montrose. Situado en un pintoresco y pequeño bungaló que mira al magistral edificio de Renzo Piano para la Colección Menil, el Bistro Menil abrió hace poco más de un año con un menú lleno de bocadillos sabrosos como "papas fritas" de berenjena con aceite de anchoa, crepas de pollo y alcachofa o pasteles de carne de cangrejo.

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