New York Times Syndicate

36 horas en Antigua, Guatemala

A menos de una hora de la plancha de concreto de la Ciudad de Guatemala, Antigua se siente como un portal a otro siglo. Definitivamente es un lugar que debes visitar una vez en la vida. 

Esta ciudad de casi 500 años de antigüedad está acunada por tres volcanes y llena de mansiones, iglesias y conventos de la era colonial, muchos con fachadas naranjas y amarillas. Por la tarde, los residentes se reúnen en plazas alineadas por jacarandas para escuchar a músicos golpear suavemente mazos sobre marimbas, o para vagar entre animados centros nocturnos.

1
Viernes

4 p.m.

El Picasso de Guatemala

En la colinas sobre Antigua, pasando frente a caballos pintados de carrusel y estatuas de guerreros en ladrillo colocadas sobre el camino, yace el Parque Cultural Santo Domingo del Cerro, una galería de esculturas al aire libre de entrada gratuita dedicada a las caprichosas creaciones de Efraín Recinos, el finado artista y arquitecto al que a veces se le llama el "Picasso de Guatemala". Recinos, quien diseñó el teatro nacional del país, en la capital, con forma de jaguar agazapado, fue un prolífico artista cuyos coloridos murales adornan algunos de los edificios más importantes de Guatemala, incluyendo el Conservatorio Nacional de Música, el Aeropuerto Internacional La Aurora y la Biblioteca Nacional de Guatemala. En el parque de Santo Domingo del Cerro, las irónicas instalaciones de Recinos son complementadas con obras de otros artistas: caricaturescas figuras recortables colocadas sobre un pabellón, un oxidado escarabajo de la Volkswagen que parece listo para volar, y esculturas tubulares naranja neón contra un telón de fondo de volcanes.

7 p.m.

Cena en el patio

Entre la iglesia La Merced y la Plaza Mayor, en el centro de la ciudad, encontrará a Micho's Gastro Pub, un sitio inaugurado hace dos años y que es popular para cenar y para cocteles. La decoración interior se parece un poco a un bar colegial de la década de 1980, así que ocupe una mesa en el patio de afuera que tiene una enorme fuente con forma de concha. El menú fijo de cuatro platos incluye encantos creativos como mac and cheese de jalapeño, un tamal de cordero condimentado con fenogreco y achiote, y una crème brûlée de aguacate.

9 p.m.

Mezcal y música

Ingresado por una puerta de refrigerador, el salón trasero del antro de música Café No Sé tiene en la pared una cabeza disecada de cabra montañesa y sirve su propio tipo de suave mezcal ahumado. Tan popular que se vende en bares de Estados Unidos, la etiqueta de este bar, Ilegal Mezcal, se produce en Oaxaca, México, y viene en tres variedades; bien vale la pena ordenar el lote añejo. Al frente, en un espacio de pisos a cuadros iluminado a velas con cortinas elaboradas con sacos de café, la mayoría de las noches de la semana se presentan músicos. Una noche reciente, Ishto Juevez, un cantautor guatemalteco con cabello desgreñado y bufanda en el cuello, tocó canciones folclóricas en una guitarra acústica y cantó en español.

1
Sábado

9 a.m.

Antiguo y moderno

Luego de agarrar un café fuerte y un brownie de expreso en Refuge Coffee Bar, una casa tostadora de variedades especiales cuyo equipo para preparar café se parece a algo sacado del laboratorio del Dr. Frankenstein, vaya al fascinante Museo Precolombino y de Arte de Vidrio, uno de los cinco museos situados dentro del medio arruinado-medio renovado, complejo monástico Casa Santo Domingo. Aquí, artefactos mayas de miles de años, como máscaras de jaguar y urnas funerarias, se muestran junto a esculturas de vidrio de una cosecha más reciente. Las yuxtaposiciones tienen la intención de subrayar las similitudes en tópico y forma entre los diseños precolombinos y el arte de sociedades posteriores, como jarrones de cristal de Lalique. En una exhibición, un quemador de incienso maya figurado es contrastado con una máscara de vidrio de un escultor sueco. En casi todos los casos, el arte antiguo supera a las piezas modernas, pero las yuxtaposiciones aun así son fascinantes.

1:45 p.m.

¿Tirolesas o café?

Un accidentado viaje en Jeep montaña arriba lleva a los visitantes a un lugar densamente forestado que mira a plantaciones panorámicas de café donde se amarran a un arnés, se enganchan a tirolesas y compiten sobre tendidos entre las cimas de los árboles o atravesando un vasto cañón. Antigua Canopy Tours ofrece dos opciones, ambas emocionantes: el recorrido por el bosque envuelve siete tirolesas de 40 metros entre la selva, mientras que el recorrido en el cañón hace que los visitantes se suban a un par de tendidos de 518 metros que cuelgan a través de un barranco profundo. Empiece en la cima de los árboles y después gradúese con las elevadas alturas del cañón, precipitándose cientos de metros en el aire y disfrutando la velocidad y vistas espectaculares. Los que sienten preferencia por encantos terrestres pueden recorrer una plantación de café en operaciones en la Finca Filadelfia.

4 p.m.

Grabados en madera y sandalias

Antigua es un paraíso para hacer compras. Situado cerca del famoso Arco de Santa Catalina, Nim Po't es un emporio desparramado de productos artesanales guatemaltecos, desde hermosa ropa tradicional hasta grabados en madera inspirados en el calendario maya y fundas hiladas para iPad. Colibrí se especializa en textiles de alta calidad creados por una red de alrededor de 500 mujeres mayas de 25 pueblitos.

7 p.m.

Ceviche y flamenco

Para comida ligera como ceviche de camarones, arrollados primavera y dorado marinado en té de limón, vaya a Angeline, un sitio de fusión vietnamita-española ubicado en el patio de una casa privada de 120 años de antigüedad. Durante la cena, un guitarrista toca flamenco, y hay un bar de cocteles en un espacio rojo y negro justo frente al patio.

9 p.m.

Vistas de azotea

Aunque solo tiene tres pisos de altura, la azotea en el Café Sky ofrece un gran punto estratégico en esta ciudad de construcciones bajas. El bar, con sus mesas de madera con mosaico y luces de Navidad todo el año, es un lugar divertido para admirar las vistas mientras bebe una picante michelada elaborada con su elección de cerveza (pruebe la Gallo). Siga a la acogedora tienda de Tabacos y Vinos donde podrá disfrutar de un vino argentino o uruguayo en una mesa comunal.

1
Domingo

7 a.m.

Desayuno guatemalteco

Las calles estarán calladas el domingo en la mañana cuando entre a El Portón, un amigable comedor con pisos de azulejos rojos y amarillos y una empleada que cocina tortillas de masa en una plancha cerca de la entrada. Cómase un abundante desayuno de huevos, frijoles negros, plátanos fritos, queso fresco y café en una mesa como de día de campo para prepararse para una caminata por el volcán. Si tiene tiempo antes que salga el servicio de transporte, explore el mercado de artesanías en el vecino Parque Central, la plaza principal de Antigua.

8 a.m.

Volcanes, de cerca

Ha estado viéndolos, ahora escale uno. Los volcanes que rodean a Antigua confieren a la ciudad gran parte de su carácter, pero para apreciarlos se requiere acercarse. Los caballos son siempre una opción en el volcán activo Pacaya mientras los locales lo siguen por la empinada ladera, tentándolo con la oportunidad de cabalgar en lugar de escalar la cima de 2 mil 552 metros. Pero el brillo naranja de la lava es un premio para la larga caminata, como los bombones que los guías sacan de sus mochilas para asar en el calor geotérmico. Las vistas al lago Amatitlán, abajo, son maravillosas, incluso cuando está cubierto por niebla. Sin embargo, el ascenso más desafiante es el volcán Acatenango de dos picos, que con una altura de casi 4 mil metros atraviesa distintos ecosistemas y que mira a un hirviente volcán gemelo llamado Fuego, que vomita lava regularmente. El viaje a Pacaya tarda siete horas, en total, y la excursión a Acatenango se lleva 12.

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