Un grupo de vecinos de Playas de Tijuana confrontó a los integrantes de la Caravana Migrante, para exigirles que vuelvan a su país y a decirles que no los quieren ver ahí.
Se dijeron molestos por la presencia de los centroamericanos, y sobre todo con las autoridades mexicanas por haberles permitido llegar a la ciudad.
La policía municipal y la federal intervinieron para separar a los inconformes luego de varios jaloneos y acusaciones mutuas. Los vecinos decidieron quedarse en la zona hasta que los centroamericanos fueran llevados a otro lugar porque aseguran que se sienten perseguidos e inseguros por la presencia de los migrantes.
Las autoridades intentaron convencer a los migrantes de ir al albergue que fue habilitado en una unidad deportiva en el centro de Tijuana y solo algunos de ellos accedieron a moverse en los camiones que los trasladaron al lugar.
Este jueves llegan otros 500 migrantes y según trascendió van avanzando en 22 camiones que en breve llegarán hasta Tijuana.