A las tres de la tarde con diez minutos, los rescatistas japoneses que trabajan en el rescate entre los escombros del edificio 1-C del multifamiliar Tlalpan emergieron de entre el concreto y el polvo con el último sobreviviente de la tragedia en aquel lugar, un perrito raza schnauzer.
En el lugar del derrumbe de pronto se hizo un silencio y, como si estuviera mostrando a Zimba, el rey león, el rescatista subió hasta lo más alto de sus brazos al asustado animalito.
Todo empezó el sábado en la tarde, cuando el scanner térmico les arrojó una pequeña "mancha". A partir de ese momento se determinó que era un perro y comenzó su rescate. Durante todo ese tiempo le bajaron agua y alimento para mantenerlo vivo.
Una hora antes del rescate, los brigadistas japoneses "trabajaron" en la confianza del perrito, ya que con tantos días bajo los escombros presentaba graves signos de estrés.
Finalmente se dio el rescate, el animalito fue bajado de los escombros y finalmente subido a una ambulancia de la Cruz Roja que tenía la leyenda "Urgencias Básicas".
Así, de acuerdo con Proyección Civil, ya no quedaron personas que rescatar ni cuerpos sin vida que retirar de ese lugar, por lo que la demolición del edificio 1-C podría empezar este lunes.
Nacional