CIUDAD DE MÉXICO. Durante su visita a Durango, Andrés Manuel López Obrador consideró "una tomadura de pelo" la exoneración de la Secretaría de la Función Pública (SFP) al presidente, Enrique Peña Nieto y al Secretario de Hacienda (SHCP), Luis Videgaray, por la adquisición de sus casas y rechazó debatir con el "aprendiz de mafioso", Ricardo Anaya, dirigente del PAN.
El excandidato presidencial expuso que al perdonar a Peña Nieto y a Videgaray de un presunto conflicto de intereses con la constructora Higa por la compra de casas en Ixtapan de la Sal y Malinalco, y que Angélica Rivera adquirió la Casa Blanca con dinero propio, "fue una farsa", desde el principio cuando se nombró al secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade.
Sostuvo: "imagínense lo nombró Peña Nieto, ni modo que juzgará a Peña Nieto, eso solamente sucede en nuestro país, dónde se ve que una investigación lo haga un fiscal nombrado por el inculpado, solo en México".
Por otra parte, rechazó el reto a debatir que le hizo el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, porque "no voy a perder el tiempo debatiendo con un achichincle de la mafia del poder, yo debato con (Carlos) Salinas, ese sería bueno el debate, con el jefe de la mafia", dijo.
López Obrador afirmó que el panista que es un "aprendiz de mafioso" se está juntando con los integrantes de la mafia del poder porque van a atacar todos juntos, no uno por uno, "porque son montoneros", pero aun así, Morena ganará en el 2018.
Expresó que está muy consciente que la mafia del poder no lo ve con buenos ojos y por eso Carlos Salinas puso a Manlio Fabio Beltrones en el PRI, "quien es un personaje siniestro", porque le preocupa el avance de Morena.
Finalmente consideró que se tienen que terminar los contratos con Higa y OHL y llevar a cabo un plan de austeridad republicana, bajar los sueldos de los altos funcionarios, terminar con todos los privilegios de los altos funcionarios públicos.