Resulta sospechoso, por decir lo menos, que la dirigencia del PAN haya rechazado que sus candidatos se sometan a las pruebas de control de confianza, aseguró Víctor Romo, candidato del PRD por el Distrito VIII en la ciudad de México.
Dijo que las pruebas rechazadas son un requisito indispensable para otorgarle confianza a la ciudadanía, darles credibilidad a los candidatos a puestos de elección popular e imprimirle garantías al propio proceso electoral.
"Si no tuvieran nada que esconder no tendrían por qué negarse a pasar por el polígrafo o a practicarse el antidoping, por ejemplo, pruebas que certifican científicamente, de manera imparcial, la conducta ética y los valores de las personas, en este caso de los candidatos a puestos de elección popular", aseguró Romo Guerra.
Entre más candados, tamices y garantías de honestidad, credibilidad y transparencia impongan a los candidatos, menos riesgos para el ciudadano de que quienes lo representen le den la espalda o traicionen la confianza popular, estimó.
Al contrario de los candidatos del PAN, los del PRD vamos a someternos a cualquier prueba o disposición que establezca la autoridad electoral, porque no tenemos nada que ocultar, acatamos y respetamos la ley y son pruebas que le darán confianza a los electores, aseguró.
Los candidatos del Partido de la Revolución Democrática en Miguel Hidalgo estamos en la mejor disposición de someternos a las pruebas de control de confianza del Instituto Electoral del Distrito Federal, aseguró Romo Guerra.
Expresó que es preocupante y lamentable que unilateralmente Mauricio Tabe exprese un rotundo rechazo a que sus candidatos se sometan a las pruebas de confianza que establece la autoridad electoral. ¿Acaso tienen algo que esconder? o ¿Sabe que alguno de sus candidatos no saldría limpio de estas pruebas? cuestionó Romo Guerra.
Remató: "estoy en la mejor disposición de someterme a las pruebas, además de que se trata de un ejercicio sin precedente en un proceso electoral local, que cuenta con el respaldo de la autoridad electoral que es absolutamente imparcial.