CIUDAD DE MÉXICO. El presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Moreno, advirtió que los objetivos de la Reforma Financiera sólo se podrán alcanzar con una efectiva educación financiera, proveniente de instituciones públicas y privadas, sobre las necesidades y condiciones económicas de la población en general.
Lo anterior -expuso- debido a que menos del 20 por ciento de la población adulta lleva un registro de sus gastos, y menos de la mitad de la población económicamente activa tiene un método formal de ahorro, según datos del 2014 de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Comentó que, en un estudio del 2010, la misma Comisión señala que cerca de 62 de cada 100 mexicanos carecen de educación financiera; mientras, en el país sólo 10 por ciento de las instituciones financieras promueven programas de educación sobre los servicios y productos que ofrecen, de acuerdo con información de 2014 del Buró de Entidades Financieras.
Así -dijo- de los 45 bancos que operan en el país, sólo cinco promueven programas de educación; y de las 103 compañías de seguros, sólo cinco registraron tener programas educativos sobre el uso de los productos que ofertan.
Esta situación se refleja en escasa participación de los sectores sociales en los productos y servicios que ofrecen las instituciones financieras; malos hábitos al momento de decidir utilizar los productos y servicios financieros; desconocimiento de los derechos y obligaciones frente a las instituciones financieras, y falta de planeación financiera, señaló.
Al inaugurar el Foro de Educación Financiera, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, anotó que "es común ver personas que contratan créditos con altas tasas de interés, que ahorran en instituciones no reguladas, que se encuentran sobreendeudadas, en cartera vencida, o bien, que tienen su ahorro en Afores con una comisión alta y rendimientos por debajo del promedio, lo que a la larga afectará el monto de su pensión".
"La educación financiera se considera uno de los elementos que impactan directamente en la calidad de vida de las personas, entendida desde la posibilidad individual de obtener mejores resultados económicos que redunde en poder contar con mejor acceso a la vivienda, a la salud e, incluso, para generar para sus propias opciones de empleo", destacó.
Adicionalmente, "es deseable que como usuarios de servicios financieros, estemos preparados para preguntar, leer y entender lo que nos ofrecen las instituciones financieras, aspectos que podemos encontrar en la educación financiera".
Además, "nos permite manejar un presupuesto, entender un crédito y sus riesgos, o llevar acciones que permitan minimizar el impacto de una crisis financiera. Con la educación en este rubro los mexicanos se podrán incorporar al sistema financiero en un tema que no es exclusivamente financiero, al estar relacionado con la inclusión social, ya que al participar en el crédito o en el ahorro, o contratar un seguro, se pueden generar oportunidades de desarrollo y crecimiento personal, así como oportunidades económicas para las familias".
En consecuencia, "la educación financiera debe ser un tema prioritario que forme parte de la agenda pública, en la cual estén involucradas las instituciones públicas y privadas que consideren las necesidades y expectativas individuales y de nuestra nación, y que debe llevarse a cabo bajo una estrategia de suma de acciones. Sólo así será posible alcanzar los objetivos de la Reforma Financiera".