Claudia Sheinbaum, delegada en Tlalpan, aplicó mano dura en determinados casos, pero fue muy tolerante con el colegio privado Enrique Rébsamen, a pesar de que contaba con al menos dos clausuras por diversas anomalías en su construcción, incluida documentación falsa en el uso del suelo y permisos de construcción desaparecidos, afirmando que todo estaban en orden y estaba bien construido.
El pasado 6 de diciembre, Sheinbaum demolió las residencias que exfuncionarios perredistas de la demarcación se construyeron en el suelo de conservación del Ajusco.
El 27 de junio pasado, se dio el lujo de colocar sellos de suspensión de actividades a la Universidad del Valle de México (UVM), por violar diversas disposiciones en materias de protección civil y administrativa.
Ayer, en entrevista con Televisa, la delegada de Morena sostuvo que "hasta ahora todo está en regla (con el colegio Rébsamen)"… Y se escudó en que "tenemos un papel de junio de 2017, del Director Responsable de Obra (DRO), certificando que el edificio estaba bien construido, eso viene en el programa interno de protección civil que presentó la escuela en 2017.
Sin embargo, admitió que el inmueble tiene dos registros de suspensión de obra, uno de 2010 y otro de 2014.
Ante ello, el Instituto de Verificación Administrativa (Invea), informó, sin señalar fechas, que el colegio contaba con una multa por presentar un certificado apócrifo de uso de suelo expedido por la Seduvi, pues la zona donde se construyó es de uso habitacional.
El Invea también detalló que los responsables de la escuela presentaron un certificado de derechos adquiridos falso, por lo que presentó una denuncia contra quien resulte responsable por el delito de falsificación de documentos.