CIUDAD DE MÉXICO.- Ricardo Monreal lo describe como un libro crudo. La economía del delito es un trabajo en el que el jefe delegacional en Cuauhtémoc invirtió un año y medio de su esfuerzo y muestra la cruda realidad de nuestra ciudad.
Cada uno de los delitos de mayor impacto es tratado, estudiado y se ve reflejado en este trabajo.
Así, el tráfico de drogas, de armas, la trata de personas, homicidios, delitos cibernéticos, son puestos en puntos específicos del mapa de la demarcación, lo que convierte a esta obra en un atlas delictivo.
En entrevista con El Financiero, Ricardo Monreal define su trabajo como "una radiografía sobre cómo incide el delito en la sociedad. Trato los temas más delicados, la presencia de delitos de alto impacto".
___¿Cómo está la Cuauhtémoc con respecto de las otras 15 delegaciones de la ciudad?
___Hoy las estadísticas de la delincuencia en esta delegación van a la baja, aunque la percepción de la gente es que no disminuyen, al contrario, aumentan. Creo que la seguridad pública es lo que más valora la gente, por eso estamos muy tranquilos y empeñados en incidir desde abajo, desde donde se genera el problema, y de combatirlo no sólo con la mano dura sino con empleo, con educación.
___¿Cuánto vale la economía del delito en la Cuauhtémoc?
___Tenemos cálculos aproximados, hay muchos que se van por la cifra negra, pero en cada delito, asalto, venta de droga, hago un estimado de lo que representa para la ciudad. No tengo la suma total, pero por ejemplo en robo y sexoservicio, donde tenemos identificados 37 puntos, estamos hablando de alrededor de 3 mil millones de pesos al año sólo en esta delegación.
___Habla de promover la educación y el empleo para disminuir la incidencia delictiva, ¿no es eso un sueño, si no inalcanzable, si muy lejano?
___Ciertamente. Si le cerramos la puerta de las universidades a los jóvenes, si les cierras el empleo y la capacidad de dedicarse a una actividad lícita, pues tienen que buscar caminos fáciles de delincuencia, pero ese es un tema de responsabilidad del Estado y de la estructura social en el que estamos obligando a los jóvenes a emplearse en actividades ilícitas.
___¿Se ve futuro por ahí?
___No, no se ve ninguno.