DURANGO.- Cerca de las 20:00 horas de este lunes se registró una riña entre internos del Centro de Readaptación Social (CERESO) No. 1 de Durango, el cual dejó como saldo dos internos, que perecieron a causa de lesiones por arma blanca.
Los internos que fallecieron en el lugar, respondían a los nombres de Luis Horacio Graciano Espino de 43 años de edad, ingresó el 20 de mayo del 2016 y Joel Vázquez Sánchez de 40 años que ingresó al penal con fecha 18 de diciembre del 2014.
El Vocero de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Durango, Fernando Ríos Quiñones después de más de una hora de los hechos, anotó que el centro fue puesto bajo control por los elementos de la Policía Estatal y custodios del propio penal siguiendo los protocolos.
De acuerdo con el informe de las autoridades del Sistema Penitenciario, la riña se suscitó en el departamento del Nuevo Sistema, tomando control el personal de seguridad penitenciaria. Sin embargo, no se pudo evitar que se dieran muerte los dos reos, utilizando armas blancas.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado continúan las investigaciones para conocer a detalle qué generó la riña entre estos dos internos, que hace recordar los cruentos episodios que se vivieron en el 2010 y que dejaron decenas de muertos.
MUERTOS DEL PENAL DE DURANGO ERAN CRIMINALES DE ALTO RANGO
Los internos fallecidos la noche de este lunes en el Centro de Readaptación Social (CERESO) número 1 de Durango, fueron identificados como dos peligrosos criminales pertenecientes al cártel del Pacífico y otro al de Sinaloa; uno de ellos involucrado en las narcofosas duranguenses.
Joel Vázquez Sanchez, apodado el Larch fue arrrestado en noviembre del 2014, en el estado de Chihuahua; conocido como jefe de sicarios cartel de Sinaloa, que operó en los Estados del Triángulo Dorado.
Según datos policiales El Larch con 100 homicidios cuyos cuerpos aparecieron en las fosas clandestinas que se encontraron en 2011 en la capital del estado duranguense, donde al final se desterraron 350 cuerpos. Además se le ubica como jefe de sicarios del M-10, operador del Cártel del Pacífico, detenido en agosto del 2013.
El otro muerto en la riña en mención fue Luis Horacio Graciano Espino, duranguense originario de Lerdo, el cual fue detenido el 16 de mayo del presente año en Aguascalientes, cumplimentado dos ordenes de aprehensión, ambas por delincuencia organizada. Este era hermano de Rafael Graciano "En Cabezón", otro criminal vinculado a la delincuencia organizada que estaba siendo procesado por 50 secuestros y 20 homicidios y que también fue asesinado en el Cereso en enero del 2015.
Las autoridades no han hecho señalamientos al respecto; sin embargo, se espera conocer el transfondo de esta riña considerada como relevante en el sistema penitenciario.