En lo que se prevé sea una jornada sin mayores sobresaltos, hoy cerca de cuatro millones y medio de electores tendrán la oportunidad de elegir a quien llevará las riendas de la administración estatal durante los próximos 20 meses.
Para tal efecto, el Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEEP) instaló siete mil 282 casillas en los 217 municipios en que se divide la entidad y en las que poco más de 29 mil personas recibirán y contarán los sufragios.
Así, entre acusaciones de rebases en los topes de gastos de campaña del candidato oficial, Antonio Gali y de guerra sucia por parte de la candidata de la alianza PRI-PVEM-PES, Blanca Alcalá, la contienda se centrará en estos dos candidatos, pues, de acuerdo con la encuesta de El Financiero, los otros tres participantes no tendrían ninguna posibilidad de alzarse con el triunfo.
En cuanto a la seguridad de los electores, Diódoro Carrasco Altamirano, titular de la Secretaría General de Gobierno del estado, aseguró que "no hay focos rojos" y descartó cualquier elemento que pudiera poner en riesgo el desarrollo de la jornada electoral.
A su vez, Jesús Rodríguez Almeida, secretario de Seguridad Pública del estado, dio a conocer que se desplegó un operativo policiaco en el que participan cuatro mil 437 uniformados, 437 patrullas y 96 motocicletas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Sin embargo, la posibilidad de que al menos tres municipios ubicados en la frontera de Puebla con Veracruz -Palmar de Bravo, Esperanza y Quecholac-, y que se encuentran bajo la influencia del crimen organizado, pudieran presentar conflictos.
LAS CELEBRACIONES
De acuerdo con los equipos de campaña de ambos contendientes, una vez que los candidatos hayan emitido su voto se organizarán caravanas que darán varias vueltas por las calles de la capital.
Después de esto, los candidatos se trasladarán a sus respectivos centros de operaciones a esperar el resultado de la elección.
Así, de acuerdo con las encuestas, Gali Fayad es el candidato puntero y quien se perfila como vencedor; no obstante existe una elevada posibilidad de que la candidata priista lleve la elección ante los tribunales, con lo que la gubernatura poblana se decidiría en la mesa.