Por considerar a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasim) sólo como un "elefante blanco" y que ha servido para convalidar la anticonstitucional pérdida de poder adquisitivo decretada cada año por el Ejecutivo Federal, el grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados propone sustituirla por un organismo público autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propios denominado Instituto Nacional de los Salarios Mínimos, cuyos integrantes sean nombrados por los diputados federales.
De acuerdo con la iniciativa presentada para esta reforma, este Instituto se integraría por un presidente y cuatro consejeros de reconocido prestigio académico y profesional, experiencia mínima de 10 años en materia laboral y sin militancia política. Serían nombrados por la Cámara de Diputados para ocupar el cargo siete años en forma escalonada.
Mediante una iniciativa para reformar el Artículo 123 de la Constitución, presentada en la tribuna, los legisladores perredistas señalan que de 1977 a la fecha el salario mínimo perdió el 72.5 por ciento de su valor, de modo que en tres décadas se alejó del cumplimiento de su función que, según la misma Carta Magna, es la de satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, así como para proveer a la educación obligatoria de los hijos.
La actual Conasim "ha sido partícipe de esta caída del salario mínimo. Constitucionalmente es la facultada para fijar su nivel, pero su composición tripartita con representantes del gobierno, trabajadores y patrones favorece al primero, quien la utiliza para apuntalar su política de contención salarial".
Así -añaden- la representación de los trabajadores en la Conasim puede avalar o no los incrementos decretados cada año por el Ejecutivo, pero esto es intrascendente en tanto los patrones y el gobierno mantienen el dominio de dos de los tres sectores.
Además, con ausencia de libertad y democracia sindicales como la existente en el país, en realidad es el gobierno quien define los salarios mínimos mediante decisiones verticales del presidente de la República, quien utiliza a la Conasim como un instrumento de política económica, en demérito de su función de institución laboral.
Plantean que los salarios mínimos se fijan desde hace décadas por decretos cuya finalidad es supuestamente mantener la estabilidad monetaria conteniendo la inflación, objetivos que no se cumplen.
"La práctica hasta ahora vigente ha sido atar el aumento salarial con la inflación pronosticada por el gobierno, la que en la mayoría de ocasiones resulta mayor. Así, disminuye los salarios y abarata el trabajo con la idea de hacerlo atractivo para la inversión extranjera en la visión de una falsa y endeble competitividad internacional".
Para los legisladores perredistas es claro que la Conasami es un "elefante blanco" que "consume recursos sin cumplir su función. Por tanto, no tiene razón de existir, ya que es el titular del Ejecutivo quien en realidad define los salarios mínimos porque la correlación de fuerzas en este organismo opera contra el trabajador".
El PRD –exponen los legisladores- propone trasladar a la Cámara de Diputados la determinación de los incrementos salariales con base en propuestas del Instituto Nacional de los Salarios Mínimos -que sustituiría a la Comisión-, Instituto que a su vez estaría facultado para realizar estudios y diagnósticos necesarios para dicha determinación.
Los proponentes aclararon que una política sensata de recuperación salarial no partiría de incrementos disparatados al salario, sino sería gradual y basada en un acuerdo nacional político, económico y social con empresarios y trabajadores.