CIUDAD DE MÉXICO.- El PRI dio a conocer que va por la anulación de los comicios de gobernador en Aguascalientes, alegando la intervención de la Iglesia en el proceso electoral del pasado 5 de junio; pero hasta ahora, el Tri-bunal Electoral del Poder del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no ha anulado una sola de este tipo de elecciones por esa causal.
La intervención de las iglesias –particularmente la católica– en procesos electorales, ha sido reiterada. Desde 2007, a partir de la legalización del aborto en la Ciudad de México, la Iglesia católica ha llamado a no votar por el PRD "por promover reformas que no protegen la vida". Ese partido ha presentado, siempre de manera infructuosa, quejas cuyas resoluciones no han impedido que la asociación religiosa frene sus pronunciamientos.
Diversos actores políticos también han mezclado el proselitismo con la religión, sin que sus acciones tuvieran consecuencias importantes. Ejemplo de ello fue Vicente Fox, portando un estandarte de la Virgen de la Guadalupe, o Mario López Valdez, que también usó símbolos religiosos. Su caso dio origen a una jurisprudencia del TEPJF, que prohíbe el uso de símbolos religiosos en la propaganda electoral, aunque no hubo una sanción importante.
En 2015, el INE amonestó a Morena porque Andrés Manuel López Obrador realizó un evento en un inmueble propiedad de la parroquia de Ayotlán, Jalisco; sin embargo, el tribunal revocó la sanción, porque cuando se realizó el evento (2014), Morena aún no se constituía como partido político.
LA IGLESIA SE METIÓ
Abel Salgado, delegado del PRI en Aguascalientes, aseguró que Lorena Martínez, su candidata al gobierno de esa entidad, fue víctima de una campaña orquestada por la Iglesia, luego de que el presidente Enrique Peña Nieto presentara una iniciativa para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo. Así, pidió anular la elección al tribunal electoral del estado.
"La elección de Aguascalientes fue impugnada por cuatro causales, una de ellas tiene que ver con la intervención de la Iglesia católica abiertamente pidiendo que no se votara a favor de la candidata de la coalición Aguascalientes Grande y para Todos, con el argumento de que no apoyaba la vida y estaba a favor de la iniciativa que presentó el Ejecutivo en relación a los matrimonios igualitarios", explicó.
El PAN, invocó la misma causal para anular la elección en Michoacán, realizada en 2011: el priista Fausto Vallejo visitó la iglesia de la Nueva Jerusalén y uno de sus obispos había declarado que en la comunidad todos eran priistas.
El TEPJF concluyó que, si bien, la expresión pudo influir en las preferencias, el reducido número de habitantes hacía imposible concluir que había sido determinante para alterar el resultado electoral.