CIUDAD DE MÉXICO.- La crisis penitenciaria en Nuevo León "no es por un tema presupuestal, es un tema de organización", afirman legisladores regios del PRI.
Por ello, exigieron una reforma integral del sistema penitenciario.
El priista Pablo Elizondo García señala: "Son muchos los penales en los que conviven este tipo de reos en condiciones en las que pueden, efectivamente, asegurarse que van a cumplir su condena sin que se violen los derechos humanos".
Federico Vargas añade que "en este tipo de casos tiene que haber responsabilidad estatal y federal, por eso se deben deslindar con una investigación a fondo".
Señalaron que, por ejemplo, en la prisión existe una mezcla indebida entre reos del fuero común y delincuentes del fuero federal, con un nivel más alto de peligrosidad, y vinculados con el crimen organizado.
Hay también una distorsión en el sistema penitenciario, porque es un sistema viejo, caduco, obsoleto. Además de que, según las propias autoridades estatales, no hay reos sentenciados, solo aquellos cuyo proceso legal sigue abierto.
El vicecoordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, reclama que "no puede el gobernador, de ninguna manera, evadir su responsabilidad".
Por ello –exige– "también habrá que revisar, con todo detalle, qué tanto se están cumpliendo los derechos humanos de este penal, que es una tarea federal".
Pidió investigar a fondo el enfrentamiento en el penal de Topo Chico, que dejó 49 muertos, y se deslinden responsabilidades.