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Padres de niños con cáncer reviven reclamo por falta de medicinas

Desde hace 10 días comenzaron a registrarse los primeros faltantes de ciclofosfamida, utilizado en las distintas etapas de los tratamientos, principalmente aplicado en menores.

Ciclofosfamida es el nombre del fármaco agotado en el sistema de salud público y privado del país y el cual requieren cerca de 30 mil niños con cáncer en México, quienes hoy, en medio de la pandemia de COVID-19, quedaron indefensos.

Desde hace 10 días comenzaron a registrarse los primeros faltantes de este medicamento oncológico utilizado en las distintas etapas de los tratamientos, principalmente aplicado en menores; de manera inmediata, una veintena de niños adscritos a servicios de salud público dejaron de recibirlo, según relataron padres de los aludidos.

El 10 de marzo, la Secretaría de Salud cerró el capítulo de escasez en medicamentos con la compra de 500 mil fármacos para cáncer; incluso el mismo secretario, Jorge Alcocer, dijo que se habían adquirido medicamentos para tres meses.

Todavía no se cumple el plazo prometido y revivió el problema generado ante un trompicado cambio en el modelo de adquisiciones y compras gubernamentales.

La preocupación para los padres no es menor pues, en medio de la incertidumbre que genera la emergencia sanitaria por el SARS-CoV2, tampoco han podido adquirir el medicamento en farmacias especializadas. "Tenemos miedo de que pase lo mismo con otros fármacos como la vincristina", confió a El Financiero Israel Rivas, quien se ha convertido en un vocero para los padres de menores con cáncer.

Denunció que se ha intentado comunicar con todas las autoridades federales, siendo el subsecretario de Gobernación Ricardo Peralta, el único que les dio una respuesta de que se les canalizaría con autoridades de Salud, el resto, lamentó, le dejaron 'en visto'.

Contrario a lo que podría suponerse, Israel Rivas asegura que no se trata de un desabasto a nivel mundial, ya que padres en Tijuana, Baja California han logrado adquirir el fármaco en San Diego, California, en Estados Unidos; mientras que en Tapachula, Chiapas, se logró comprar en Antigua, Guatemala.

Sin embargo, a pesar de que se adquirió fuera del país, les fue imposible movilizarlo, ya que se requiere equipo de refrigeración y traslado, lo que representa altos costos para los padres.

Por el momento queda descartada una movilización o alguna protesta en las calles, pues a lo que se recurrirá es a interponer amparos para garantizar la ciclofosfamida.

Y ante el COVID-19, "extremamos precauciones como nunca, con exageración, porque no hay de otra".

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